gente con una vita di merda, noiosi e annoiati, il cui unico sfogo è la sopraffazione dei più deboli.
chi può scapperà (a Luton).
il cinema greco riflette la tristezza della vita di quegli anni, l'assenza di futuro e l'impotenza (solo di quegli anni?).
di sicuro il cinema greco degli ultimi 10-15 anni non è sponsorizzato dall'Ufficio del Turismo della Grecia.
buona visione - Ismaele
… Il gioco di estenuazione nei confronti dello
spettatore si fa più scoperto e provocatorio, ostacolando l’immedesimazione fin
quasi allo sbarramento e facendo delle tre vicende intersecate di Maria, Makis
e Jimmy un susseguirsi di azioni in cui l’intensità narrativa si approssima al
grado zero. Grazie a questo trattamento reticente e antidrammatico, l’esplosione
finale di violenza non si lascia irretire in spiegazioni rigidamente e
meccanicamente sociologiche, mantenendo un margine d’inesplicabilità che
scongiura l’effetto denuncia con la complementare, temibile semplificazione
della lettura moralizzante. Nessuna scappatoia in Luton se non l'indicazione geografica del
titolo, via di fuga che spezza all'improvviso - e soltanto per chi se la può
permettere - la circolarità di un microcosmo all'insegna della prevaricazione e
dell'umiliazione quotidiana.
…La película muestra de forma radical, desnuda y nítida la definición de soledad. Y no por no tener a nadie en la vida, sino más bien por estar rodeado de gente a la que no le importas, lo que se nos antoja mucho peor. Tres personajes aparentemente desconectados serán los que nos acompañarán en este descenso a nuestro propio interior, porque es imposible no pensar en algún momento en el que no hayamos sufrido este tipo de sensación: el ser apartado, ninguneado, ignorado. Como los tres protagonistas. El tema es qué hacemos para liberar toda esa rabia que se nos acumula en nuestro interior…
…Konstantatos logra mostrar como el germen
del estallido social se encuentra en el día a día de la persona de a pie y
logra que esta idea traspase la propia trama y se instale en la forma de la
cinta. Sin duda, Luton es una película que requiere de varios
visionados para entender hasta dónde puede llegar el nivel de detalle y de
precisión formal y temática que encierra la propuesta de Konstantatos. Y es por
ello que la reflexión final que nos deja no es otra que la del miedo a nosotros
mismos. El viaje desde el comentario políticamente incorrecto a media voz y en
privado a la acción violenta y primaria puede que sea mucho más corto de lo que
nos pensamos: del mismo modo que la mecha va prendiendo poco a poco a través de
escenas largas con planos estáticos casi interminables, puede que estemos ante
una sociedad cuya tranquilidad cotidiana encierra una verdadera bomba de
relojería.
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