domenica 12 gennaio 2025

Emilia Pérez - Jacques Audiard

un film completamente inaspettato, musicale e pieno di sangue, romantico e drammatico.

una storia piena di colpi di scena, impossibile da raccontare, per non togliere il gusto della sorpresa a chi guarderà il film, e per non semplificare la complessa sceneggiatura, dai mille dettagli.

molte lodi dalla critica, ma non dai messicani, si può leggere l'opinione di Jorge Volpi (qui)

i motivi sono comprensibili, gli attori non parlano lo spagnolo del Messico (noi che vediamo la versione italiana non ce ne rendiamo conto), la storia delle fosse comuni (delle vittime del narcotraffico) ricorda Madres paralelas, di Pedro Almodóvar, ma con minore intensità e approfondimento, d'altronde il film di Audiard tocca tanti temi, in due ore non si può approfondire, purtroppo.

a me è piaciuto molto, una sorpresa continua, fuochi d'artificio a ripetizione.

un film da non perdere, sicuro.

buona (sorprendente) visione - Ismaele


ps: alla fine, suonata da una banda musicale, riconoscerete una bellissima canzone. 



 

 

El viaje liberador que propone Audiard para Emilia (una Karla Sofía Gascón que es todo autenticidad y naturalismo) es puro músculo visual, una epopeya estética amparada bajo innumerables recursos técnicos y de montaje que hacen del exceso su mejor virtud (y para sus detractores seguramente su peor defecto). Porque a Emilia y a su causa (no solo trans, también en defensa de la mujer y de las víctimas del narcotráfico) hay que creerlas, como a esa adivinación o negación poética de la realidad que tan bien encajó siempre con la historia mexicana y que tan bien trabajó Elena Garro. Audiard y Emilia se muestran felices en este festival de coreografías y artificios, de ternura y violencia, de vida y muerte… y de una creencia profunda en el ser humano. Tanto, que están dispuestos a los mayores sacrificios para redimir sus culpas. ¿El resultado? Insólitamente equilibrado, estridente y de una emotividad a prueba de balas.

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Emilia Pérez è un film di odori che ricordano persone, di vite a metá, che possono iniziare e finire in un tempo indefinito, perché decidiamo noi come esistere. Audiard non ha paura di osare ingigantendo metafore, trama e caratterizzazione dei personaggi, il bene e il male ci arrivano in maniera indistinta, una corrente torrenziale di movimento, suoni, odori, di grandissimo male e grandissimo amore. C’è chi potrebbe riscontrare un rallentamento nella seconda parte della narrazione o potrebbe non andare oltre l’idea di una trama da soap opera, ma Emilia Pérez è così rischioso, personale, unico e pieno di vita che è impossibile non innamorarsene.

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Le critiche più pesanti sono probabilmente quelle che riguardano l’evoluzione del personaggio di Emilia Pérez e quello che succede dopo la sua transizione (che non approfondiremo per evitare spoiler). Il giornalista messicano Luis Pablo Beauregard, che lavora negli Stati Uniti, ha scritto sul País che «ciò che è veramente imperdonabile a un regista come Audiard è la frivolezza con cui ritrae la crisi legata alla violenza e alle persone scomparse in Messico», e che «in Emilia Pérez tutto è superficiale». Lo stesso scrive anche Volpi: «alla fine, la redenzione di Emilia Pérez si rivela falsa – e irrispettosa nei confronti dello spettatore – quanto l’accento di Selena Gomez o la falsa determinazione di Audiard nell’affrontare, senza la minima conoscenza o empatia, la dolorosa questione degli scomparsi in Messico»…

…Il film ha comunque ricevuto anche critiche positive da esperti di cinema e conoscitori del Messico. La regista e sceneggiatrice messicana Issa Lopez (True Detective: Night Country) ha commentato entusiasticamente il film, dicendo che Audiard ha fatto un lavoro «migliore di qualsiasi messicano nell’affrontare questo tema in questo momento». E anche il regista messicano Guillermo del Toro l’ha definito un bel film.

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…Nella trama del film viene portata in luce la reale e tristemente nota piaga dei desaparecidos in Messico, seppure Audiard si limiti, senza nessuna voglia di indagarne la tragica realtà, a proporre il tema nella cornice di un musical e quindi opera di intrattenimento fra le più popolari. Una piaga, dicevamo, legata soprattutto alla violenza dei cartelli dei narcotrafficanti, che provoca un drammatico numero di vittime ogni anno in tutto il paese latino-americano. Crimini questi, che rimangono purtroppo quasi sempre impuniti, sia per la mancanza di prove, sia per la mancanza di serie e adeguate indagini da parte delle autorità, troppo spesso pure corrotte e complici delle bande criminali.

Come prima esperienza nel genere del musical possiamo dire che Audiard (firmatario anche della sceneggiatura) è riuscito a creare un’opera di grande intrattenimento, ben scritta, coesa e particolarmente ben curata nei minimi dettagli. Emilia Pérez riconferma doti ed ambizioni di un regista che, alla continua ricerca del nuovo e del non ancora sperimentato, non si accontenta di calpestare terreni conosciuti, ma si mette in gioco e invita il vasto pubblico a farlo con lui.

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La película es una maravilla en todos los aspectos, tanto en el visual como en el guion e interpretaciones, y es un ejemplo más del talento de Audiard, que es el responsable de grandes películas como “Un profeta” y el western “Los hermanos Sisters”.
En esta ocasión, nos cuenta una historia que se desarrolla casi en su totalidad en México (salvo una pequeña parte en Suiza y otros países europeos), hablada principalmente en español, y que es una mezcla de géneros perfecta, ya que es un musical, pero también una historia dramática con elementos de crítica social sobre un tema de actualidad como el cambio de sexo. Tiene muchos momentos divertidos por la ironía de algunos personajes y otros de thriller con secuestros y el narcotráfico como trasfondo…

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…los defectos que tiene Emilia Pérez son perfectamente percibidos ya en la primera media hora de su interminable metraje, casi dos horas y cuarto que parecen cuatro y sin intermedio y vamos a enumerarlos tratando de no cansar y de no dejar ninguno en el tintero:

1.- La música es horripilante: no es que sea de un tipo que dices: no me va, no me encaja, no me gusta. No. Es mala, espantosa, no tiene ritmo, no tiene melodía. en menos de un año nadie será capaz de acordarse de ella. Y los de Cannes van y la premian.

2.- Si la música es mala, ver que la canta alguna de las protagonistas con un coro propio de tragedia griega entonando todos ellos, personaje y coro, la canción como si quisiera Audiard despejar cualquier duda de lo horrorosa que es la canción, es una situación que uno podría aceptar en una función de aficionados, pero no en un musical de este siglo con tantos ilustres antecedentes en los que los intérpretes además de actuar cantan muy bien. ¿No les hicieron pruebas de canto a las protagonistas?¿No las vio y escuchó después Audiard?¿Hubo amenazas que impidieron eliminar los números musicales?

3.- Los bailes. De hecho, siguiendo la costumbre de las últimas décadas, las coreografías están a años luz de lo que era capaz de concebir Bob Fosse. Por momentos, detrás de la actriz en funciones de cantante hay un grupo de jóvenes que parece están haciendo una clase de gimnasia casi que grotesca pero comprensible su fealdad por basarse en una canción nefasta, ofreciendo una impresión de novatada, de algo improvisado en un festejo regado con calimocho.

4.- El guión y los diálogos parecen mantenidos para demostrar que el enorme valor de Audiard de ofrecer una película hablada en español (imagino que en Francia no la doblaron y la vieron toda ella con subtítulos y que en los U.S.A. la van a doblar enterita para que los gringos que quieran mostrarse como acérrimos wokes puedan verla y guardando el original para la mayoría hispanohablante suponiendo que les interese, que es mucho suponer) merece la pena de sentarse a seguir la trama, pero resulta que las ideas corren por la pantalla como pollos sin cabeza y los diálogos, más paupérrimos que interesantes, logran que una oportunidad de integrar algo tan de la época que vivimos como es el cambio de sexo en una película de género se pierde en un marasmo adocenado que no consigue que el espectador sienta interés en lo que le están contando, de tan mal como lo hacen.

5.- Las actuaciones de las tres actrices protagonistas son malas:por momentos resulta difícil entender lo que pronuncian (a los listillos defensores del diablo que apunten a que su español es el corriente en México les recordaré inmediatamente que al genial Cantinflas se le entiende siempre requetebién) y además lo hacen con una falta de convicción alarmante:¿no les han pagado por ese trabajo? Porque no lo sudan. Parece que no les interesa, con unas actuaciones planas, uniformes. Una vez más, el jurado de Cannes les otorga el premio a la interpretación y uno se pregunta qué está pasando en Francia.

6.- Una decepción comprobar como Jacques Audiard dirige este engendro en el que lo único respetable de su función como máximo responsable es el atrevimiento de usar un musical para una representación en la que los intérpretes hablan en español y buena parte de la trama gira en torno al hecho que una de las protagonistas es una mujer que nació como varón, circunstancia que decide cambiar: los entresijos del guión por momentos parecen interesantes aunque con algún que otro agujero y luego, conforme avanza el pesado metraje, la trama declina imparable sin que Audiard haga nada por remediarlo: se le va de las manos y lo que podría ser una innovación más que un experimento queda en agua de borrajas.

De lo que sí es ejemplo esta película es de la inmensa capacidad de las industrias multimedia de orquestar campañas de publicidad engañosa y de la degeneración de la crítica cinematográfica que se ha convertido en servil instrumento dotado de linda palabrería encaminada a convencer mediante el engaño a un público que ya no puede confiar en profesionales que presumiblemente se dejan influenciar por esas industrias, olvidando que se deben a sus lectores, que en justa correspondencia, cada vez son menos. Luego se quejan.

Ya saben a qué atenerse.

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venerdì 10 gennaio 2025

Mixed by Erry – Sidney Sibilia

chi di noi non ha messo una serie di canzoni o un lp in una audiocassetta?

niente di diverso dai fratelli Frattasio, solo che loro le vendevano, e il film è dedicato ai tre fratelli, che diventano leader del mercato della musica in Italia.

tutto nasce a Napoli, dove il padre dei tre era un imbroglione, e loro lo diventano, secondo la legge italiana.

e però è un'avventura eccitante, loro diventano ricchi, anche se i soldi non era la cosa più importante per loro.

tutti gli attori npsono davvero bravi, merito del regista, chissà.

il film è davvero bello, da non perdere, come fai a non parteggiare per loro tre?

buona (illegale) visione - Ismaele


 

 

il racconto affronta la tematica, molto divisiva, della tutela dei diritti di autori e produttori discografici. Il regista non prende una posizione nitida; dà conto di come, almeno fino all'inizio degli anni '90, il disvalore sociale del commercio non autorizzato della musica non fosse assolutamente percepito; le attività dei fratelli Frattasio erano contrastate non tanto per quanto sottraevano ai legittimi proprietari dei beni, dei quali era pur possibile replica potenzialmente infinita, quanto per violazioni di carattere fiscale, sfruttamento di lavoro nero e manodopera clandestina, abusivismo commerciale, etc. e solo con il formarsi di una coscienza che l'autore ci dice essere avvenuto dietro spinta della politica - a sua volta sostenuta dalla grande imprenditoria, che si vedeva sottratta una buona fetta di (ipotetici) guadagni - il capitano Ricciardi ebbe risorse e "carta bianca" da utilizzare contro l'organizzazione di "Erry". Le vicende intorno ai milioni di audiocassette "Mixed By Erry" diffuse in Italia negli scorsi decenni non hanno lasciato il segno; i nastri avevano fatto il loro tempo e nuovi media e modi di fruire della musica si sono imposti, così come i fronti della contraffazione e del contrasto ad essa. Ma il passare del tempo ed un rinnovato interesse per le audiocassette ed altri elementi ormai vintage hanno conferito profondità storica e curiosità sui quei fatti, che Sydney Sibilia ci racconta con garbo, anche ricostruendo il contesto sociale entro il quale si è mossa la famiglia Frattasio e non sbilanciandosi in merito ad una valutazione morale circa le attività degli stessi.

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Una storia che, se non fosse vera, sembrerebbe impossibile. Il film è un gioiellino di equilibrio: cronaca, dramma, farsa, commedia sono dosati sapientemente, nessuno prevale sugli altri, tutti si combinano, emergono a turno sistematicamente. Un'opera che piace indistintamente anche all'estero, basta leggere le recensioni su IMDB, tutte ampiamente positive. La regia è ottima, il ritmo sostenuto ma non eccessivo, tutti gli attori forniscono una prova molto convincente, la ricostruzione della Napoli anni ottanta è godibilissima  e richiama alla mente un mondo che fino all'altro ieri era così familiare ma che ora è passato e dimenticato. Conviene non allargarsi in questa sede a considerare chi sono i veri pirati nel mondo della musica, i soggetti e le istituzioni che coperti da leggi emanate ad hoc sono i veri parassiti, producono introiti enormi che vengono distribuiti ai soliti pochi, beffandosi dei veri musicisti e ostacolando lo sviluppo e la crescita del settore.

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…Le ricostruzioni storiche all'interno del cinema rappresentano una sfida significativa per i registi, l'attenzione ai dettagli è fondamentale per creare un'ambientazione autentica, specialmente quando si tratta di rievocare un'epoca passata. Nel caso di Mixed by ErrySydney Sibilia ha condiviso che uno dei compiti più impegnativi per i tecnici degli effetti digitali è stato rimuovere elementi moderni, come condizionatori d'aria e parabole, che non erano presenti negli anni in cui si svolge la storia.

Il cast è ben assortito a partire da Luigi D'Oriano (Enrico "Erry" Frattasio) che passa da un ragazzo timido a un imprenditore audace.  Sibilia ha trovato tre attori (oltre a D'Oriano ci sono Emanuele Palumbo e Giuseppe Arena) che hanno formato una vera sintonia tra di loro, in modo da rappresentare autenticamente il legame tra i fratelli Frattasio. Per favorire questo processo, Sibilia ha adottato un approccio creativo, come quello di far vivere gli attori insieme nella stessa casa per un periodo di tempo. Questo ha permesso loro di sviluppare una vera fratellanza, elemento che si è poi riflettuto nella loro performance sul set. 

Sydney Sibilia e il suo team hanno dato un'importante considerazione anche ai personaggi secondari tra cui spiccano il capitano della finanza interpretato da Francesco Di Leva (caratterizzato dagli scoppi d'ira esilaranti e dalla peculiarità del suo look con baffoni da poliziotteschi anni ’70) e il dirigente milanese interpretato da Fabrizio Gifuni (ritratto in modo da renderlo una caricatura degli individui che rappresentano l'industria e la finanza).

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…Le gesta dei fratelli Frattasio vengono raccontate con una certa vena romantica, a loro non interessavano i soldi. A loro interessava la musica, regalare a chi sentiva la loro compilation un’emozione. Consigliare altri gruppi o generi musicali per aumentare la conoscenza di chi li ascoltava. Una scelta di campo che ha attirato i cantanti neomelodici che trovarono in loro un’etichetta discografica “Indipendente”, se possiamo chiamarla così,che faceva sentire la loro voce e il loro talento. Una scelta di campo che ha attirato anche la camorra nella figura di Don Carmine Giuliano, bellissima la scena della festa nella villa dove era presente pure Maradona. Ma soprattutto una scelta di campo che ha attirato l’attenzione delle case discografiche e della guardia di finanza.

Partendo dal romanzo inchiesta di Simona Frasca, Sydney Sibilia ci racconta come tre diversissimi fratelli siano riusciti a portare su tutte le bancarelle il Festival di Sanremo ancora prima che questo finisse. Addirittura, in CD.

Mixed by Erry è un film che esalta l’arte dell’arrangiarsi di un popolo caratterizzato dal culto dei grandi fantasisti e numeri 10.

Grazie Sibilia per avermi fatto divertire dentro una sala cinematografica e non con una cassetta pirata.

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mercoledì 8 gennaio 2025

Io vivo altrove! – Giuseppe Battiston

un film piccolo, una storia semplice, due tipi si conoscono e vanno a vivere insieme, lasciano la città e si spostano in un paesetto di campagna, dove il ritmo della vita è lento e sostenibile.

i due Fausti cercano di vivere dei frutti della terra, ma non è facile.

e poi si sono gli abitanti del paese che diffidano dei due.

ma i due Fausti, a fasi alterne, resistono.

un film da non perdere, sopratutto se uno coltiva un orto.

buona (agreste) visione - Ismaele

  

 

 

QUI il film completo, su Raiplay


 

 

La tenacia dei due Fausto, il loro continuo, patetico invito a non mollare, così come il reciproco imbarazzo nel riconoscere d'aver agito sempre in maniera sbagliata (imbarazzo, va detto, che a volte si percepisce anche nella dinamica fra i due interpreti), è la cosa meno prevedibile del film, al quale sarebbe forse servito un regista più esperto e meno improvvisato (nel senso che intende Flaubert quando parla dell'erudizione di Bouvard e Pécuchet) per affermare con più forza ed energia la propria visione di una vita da azzerare e ricominciare.

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Grande merito di Battiston averci stimolato a riprendere in mano questo libro della seconda metà dell’Ottocento, esilarante come pochi. Sembra impossibile sia stato scritto dallo stesso autore di Madame Bovary e L’educazione sentimentale.

Bouvard e Pécuche, due impiegati (scrivani) si conoscono su una panchina a Parigi, si frequentano, confidandosi e completandosi per tre anni, finché non vanno a vivere in campagna, vicino a Chavignolles (Normandia). Di qui una serie di disavventure che farebbero desistere chiunque, ma non loro. Perché il vero grande viaggio sarà quello nello scibile umano. Studiano di tutto, dalla chimica alla medicina, dall’archeologia alla filosofia, dalla letteratura alla sociologia. Tutto questo sapere però non basta a cambiare il mondo e alla fine del libro (che rimane incompiuto) si intuisce che i due torneranno a fare gli scrivani. Questo in base agli appunti di Flaubert, per cui non si è del tutto sicuri.

Giuseppe Battiston e Rolando Rovello

Bell’operazione quella di Giuseppe Battiston  che, curando anche la sceneggiatura, ha riadattato i due strampalati personaggi a una dimensione attuale. Ne ha mantenuto la freschezza, la spontaneità, il candore. Non a caso, Flaubert era un grande ammiratore del Candido di Voltaire, che trovava geniale soprattutto nella fine: “Dobbiamo coltivare il nostro giardino”. Continueranno i due Fausto a coltivare il loro?

Città campagna

Oltre al tema dell’amicizia di due personaggi così dissimili (un Fausto sopra le righe e l’altro ripiegato su di sé), Io vivo altrove! (What a life! Il titolo internazionale) riprende quello del contrasto  tra città e campagna nell’immaginario di chiunque. I due fuggono dalla Parigi caotica di  Flaubert (nell’Ottocento!) e dalla Roma di oggi, dove la biblioteca di Biasutti si affaccia su un cavalcavia congestionato e facciate di palazzi popolari.

La prospettiva bucolica di Chavignolles, e nel film di Valvana, alla quale non si vuole sottrarre neanche un grammo di ebbrezza, è mitizzata al punto di non vedere le difficoltà che si sommano. Almeno nei loro comportamenti. Ciascuno vuole tenere vivo l’ardore dell’altro e forse anche il proprio, pur sapendo quanto la realizzazione del sogno sia inferiore alle aspettative. Se non altro quando devono vendere parte della proprietà per mantenersi.

In un saggio introduttivo a Bouvard e Pécuche di Flaubert, Sebastiano Vassalli sostiene che la letteratura ha ritenuto i due amici per troppo tempo stupidi, come la vita. Stupida come la vita, dice Flaubert a proposito della conclusione di Candido. Mentre in realtà hanno avuto il grande merito di svelare l’esagerata fiducia nei confronti del progresso dell’epoca in cui Flaubert scriveva.

Chissà se Giuseppe Battiston lo ha letto! Certo gli atteggiamenti naive di Fausto e Fausto rasentano la stoltezza. Ma non farebbero ridere e pensare, se non rappresentassero così smaccatamente il mito della semplicità, comprese le buone cose di  pessimo gusto (la casa ereditata dalla nonna, per esempio) in cui tanta letteratura, tanto cinema, tanto intellettualismo credono di potersi rifugiare, senza pagare nessun prezzo.

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Il film di Battiston cerca un delicato equilibrio tra il serio e il faceto, tra il buffo e l'amaro, e forse vuole essere agrodolce. Ciò è praticamente raggiunto. Dove io invece andrei più cauto è la ricerca della battuta umoristica, della gag, qui gli scivoloni nella farsa e nello scontato sono dietro l'angolo. La pellicola non vi cade del tutto, ma qualche volta barcolla quando cerca di provocare la risata.

Una curiosità. D'accordo che è un'opera quasi interamente ambientata in una comunità rurale del Friuli, ma non ci compaiono neanche di striscio cellulari, internet, e simili. In generale, mi pare che il film spezzi una lancia per i valori umani tradizionali e un modello di vita più tranquillo e non dipendente dalla tecnologia. Inoltre, compaiono i dischi in vinile e persino un vecchio juke-box, che fa tanta nostalgia.

Al di là di tutto, la visione è gradevole, non annoia mai, e ci regala situazioni e personaggi originali. Oltre a ciò vengono sempre evitati lo scurrile, il greve, e il cinico, e questo io l'apprezzo molto.

L'ho visto al festival del cinema italiano di San Pietroburgo, in una sala grande piena per tre quarti, il che farà certamente piacere a Battiston.

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Film delicato, e già perciò prezioso. In punta di piedi, veniamo portati in un luogo dove la tecnologia non ha fagocitato l'uomo, ma ne è ancora alleata (trattore, auto da 4 soldi, ma senza trappole per la sorveglianza digitale, e poco altro). Operazione lodevole, per rammentarci cosa stiamo perdendo come umani e società.

Altrove può essere un luogo, o un sentire. In questo caso, è entrambi. I nostri protagonisti sono fuori dal loro tempo: usano fotocamere a pellicola, cartine stradali, e si danno del lei. La loro fuga li porterà a una vita dimenticata, in un "altrove" che un modo differente di rapportarsi a se stessi e al prossimo…

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martedì 7 gennaio 2025

Nosferatu – Robert Eggers

Nosferatu, il conte Orlok, è alla ricerca di Ellen, ed Ellen, nei suoi sogni, e premonizioni, lo aspetta.

è una lotta senza quartiere contro il mostro, due esperti, uno nella scienza, l'altro nell'occulto, aiutano Ellen.

il mostro, davvero terribile, non è tanto bravo nelle questioni diplomatiche, il suo obiettivo lo ricerca e lo ottiene a qualsiasi costo. 

tutti gli attori sono bravi, alcuni molto bravi.

non sono molte le scene che ti fanno sobbalzare, ma il livello di inquietudine è alto e crescente, senza pietà.

un film che merita, secondo me.

buona (paurosa) visione - Ismaele

 

 

 

 

 

 

…Eggers fa una cosa che lo salva, innanzitutto: fa cinema. Imposta le fondamenta dei suoi progetti col piglio del documentarista, sì, ma fa ancora cinema, che mette una costruzione tecnico-estetica e dell’atmosfera davanti a tutto. E quello che fa in Nosferatu è tornare alle origini dell’orrore: rimettere tutto in discussione, svuotare il suo bicchiere di conoscenza da tutto ciò che è stata la figura del vampiro (e non solo) nei tempi moderni, tornare alle storie folkloristiche di una volta, e raccontarci quelle paure originali: il male puro, i bisogni e i sentimenti più basici e quotidiani, le superstizioni contro la scienza. L’immaginazione popolare. È una roba completamente fuori da ogni logica commerciale odierna, ma che miracolosamente funziona al botteghino metà per coincidenze culturali imperscrutabili, e l’altra metà perché di nuovo, Eggers non dimentica mai che un film è un film: non è un libro, non è una lettera aperta, non è un servizio di SuperQuark. Non c’è nessun motivo per tenere segreto l’aspetto del Conte Orlok, come ha deciso di fare il marketing, anche se nel film è in gran parte lasciato avvolto nella fitta penombra: c’è che non è roba da pupazzetti, e fuori contesto rischierebbe di non essere capito perché, come dice George più su, più di tanto non gli interessa essere iconico. Il resto è lo spettacolo di tornare alle origini del mestiere, come se si stesse ricostruendo la vera fonte di Dracula e non la sua più nota versione alternativa, e creare l’orrore con gli ingredienti del pacchetto base: le luci, le ombre, le sagome. Il sudore, le convulsioni, il terrore letto in faccia. Le paranoie, le leggende, le suggestioni, la scienza che sapeva troppo poco per sembrare affidabile. I movimenti di macchina semplici e diretti, la gestione dei tempi. La solitudine che porta alla follia, in tanti modi diversi. La figa, di cui un singolo pelo è capace di possedere una potenza di trazione superiore a quella di un carro di buoi. Io sono contento. Lo aspettavo da più di 30 anni…

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…si arriva al canone che Eggers stravolge di più: la sessualità. La figura del vampiro, nel cinema così come nella letteratura, è associata a una sensualità e a una bellezza che allontana queste creature occulte dagli essere umani. La loro sete di sangue è un impulso carnale, libero e senza freni, è la rappresentazione perfetta del desiderio che ha già dato spunto a molti registi prima di lui. Tanto che da sempre rappresentano metafore perfette per le storie codificate come queer: basti pensare al Dracula di Bram Stoker portato sullo schermo da Francis Ford Coppola, o alla saga letteraria (e seriale) di Intervista con il vampiro. Il rifiuto dei mostri è il rifiuto alla tentazione, il rifiuto a ciò che è alieno alla società. Cedere al vampiro non significa soccombere, ma scegliere di offrire il proprio collo ai suoi denti affilati, scegliere di vivere in libertà e alienati dalle convenzioni, scacciare via il senso di vergogna. La sessualità è il mezzo con cui Ellen afferma, ancora una volta, di non voler essere ingabbiata nelle rigide regole sociali. Tanto che è lei a dire al conte: “Come to me”. La sessualità di Eggers è sporca, lui rende ancora più mostruoso l’aspetto del conte Orlock che non si limita a succhiare dal collo della sua vittima, ma, durante l’amplesso, sembra quasi mangiare il petto di Ellen e da lì bere tutto il suo sangue.

Robert Eggers ha qualcosa di nuovo da dire con il suo Nosferatu, pur aderendo a dei canoni già noti. E forse, rovesciando i ruoli dei protagonisti, è l’unica visione possibile al giorno d’oggi.

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…e tutto si origina dentro la mente di una donna, allora come deve essere visto il Nosferatu di Robert Eggers? La risposta è dietro l’angolo: in chiave moderna femminista. Già, perché Nosferatu di Eggers non è altro che il racconto gotico e sofferente di Ellen Hutter che tenta di esprimere il suo tormento ossessivo verso il terribile vampiro invaghito di lei senza chiedere aiuto. È solo attraverso la solitudine straziata della moglie Hutter che il film di Eggers acquista un significato, una psicoanalisi che gira su sé stessa con tanto di belle performance attoriali – una vera prova di afflizione quella di Lily-Rose Depp e una sorpresa Bill Skarsgård con un lavoro di make-up e voce ben curati ‒ e qualche dettaglio che si aggiunge e a volte si toglie rispetto alla prima versione.

Il film non ha rilevanza se lo si guarda dal punto di vista del Conte Orlok. Di sicuro si rimane delusi: avrete visto solo la storia e un sub plot posizionato lì per aggiungere un tono più drammatico, scene horror che tengono con il fiato sospeso il tempo che serve per passare alla scena successiva e niente di più.

La tortura psicotica per essere vissuta appieno nel film esige il punto di vista femminile. Se si entra in punta di piedi nella soggettiva di Ellen Hutter, allora il nuovo Nosferatu merita tanto.

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Questo è un film in cui avvengono cose spaventose e ad essere raccontato è l’avanzare inesorabile di qualcosa di disumano ai danni degli uomini. Un film il cui obiettivo non è l’arco narrativo ma creare un'atmosfera nella quale immergere gli spettatori, fino a che lo stato di tensione e timore in cui si trovano non li scopra, rendendo la loro sensibilità più accessibile.

Per riuscirci Robert Eggers rifiuta il realismo, ogni fotogramma sembra dipinto al computer, stilizzato come una graphic novel di un artista contemporaneo. È una messa in scena di eccezionale capacità evocativa, basta vedere solo i sogni di cui il film è pieno (nella versione di Murnau non li vedevamo, in quella di Herzog erano accennati, qui invece sono una parte cruciale). La luce notturna di quei sogni è impossible, lunare, chiara e netta che non annulla il nero profondo che avvolge ciò che non è illuminato. Eggers conosce molto bene la bellezza di cui il cinema è capace, l'armonia della messa in scena e della composizione, e questo è un film “bello” in una maniera sua.

In tutto questo Lily-Rose Depp, nella parte di Ellen, è ottimamente diretta e non si risparmia fisicamente, sostenendo l’idea che anche Ellen, come Nosferatu, sia un essere che esiste a partire dal proprio corpo. Invece il principale contributo di Bill Skarsgard al suo Nosferatu è questa voce/effetto sonoro. Tuttavia è Willem Dafoe, nel ruolo dell’equivalente di Van Helsing (qui un esperto di occulto) a reggere la solennità di questo grande racconto dell'occulto. La sua capacità di suggerire la presenza di qualcosa di ultraterreno e terribile solo con lo sguardo, il timore e il tono della voce è mirabile.

In omaggio alla tradizione del film non mancano i giochi d’ombre che citano l’era del muto e (per fortuna) Eggers non scappa dall’ambiguità del finale, quella che non nega quanto Nosferatu sia il mostro, la minaccia e il male che avanza, da scacciare per ristabilire l’ordine nel mondo, ma afferma anche Ellen non è vittima e basta, lei è la condanna di Nosferatu, la maledizione a cui lui è destinato. E questo avviene in un finale tradizionale negli eventi ma magniloquente, come tutto il film, nella resa.

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Nosferatu è così pauroso come lo hanno dipinto il marketing e alcune delle critiche provenienti da oltreoceano prima dell’arrivo in Europa?

No. Per niente.

Nonostante la macchina da presa lavori sull’accumularsi della tensione grazie all’indolenza del movimento, agli spazi invisibili ma immaginabili, all’addensarsi delle zone d’ombra, la paura si riassume unicamente in inserti non appartenenti alla continuità della scena (dislocati diceva il buon Christiàn e tutti quelli che si guardano bene dall’avvicinarsi a questo blog, ossia i dotti), in cui un primo piano mostruoso si palesa improvvisamente in un flash, insieme a strida, urla belluine e impulsi sonori. Il classico Buh! che un po’ si chiama come me e un po’ anche come la sezione dei film in uscita su questo blog (vedi sotto) e che ormai sapete quanto mi faccia incazzare. Eppure tutti lo fanno. Forse perché non lo sanno. O forse proprio perché lo sanno, chi lo sa? Comunque, veramente tutto troppo facile. Non è altro che una scorciatoia di comodo. Se sei considerato un autore horror di sicuro avvenire, puoi anche sforzarti di costruire, di rendere satura l’atmosfera, di orchestrare la messa in scena con quei due tre accorgimenti che rendono un film dell’orrore un vero gioiello e non una produzione grossolana. Come dicevamo qualche tempo fa? Da palinsesto pomeridiano di Italia 1.

Ok, bene, ma alla fine, facci capire, ‘sto Nosferatu t’è piaciuto o no?

E chi lo sa? È da due giorni che ci penso. Qualcosa sì, altro no, come forse avrete arguito leggendo. La vita d’altronde è fatta di sfumature, mica tutto è bianco o nero. Solo una cosa lo è entrambe e ultimamente mi dà tante preoccupazioni. E anche molta rabbia.

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domenica 5 gennaio 2025

Maria - Pablo Larraín

prima Jackie Kennedy (e Onassis), poi Diana Spencer, adesso Maria Callas (e Onassis), vite complicate e tormentate.

Maria è morta giovane, e già era una leggenda, Pablo Larraín la segue negli ultimi anni della vita, quando viveva a Parigi, con i fidi Ferruccio (Pierfrancesco Favino) e Bruna (Alba Rohrwacher), più che perfetti, come sempre.

la vera sorpresa è Angelina Jolie, che interpreta una tormentata e addolorata Maria Callas al meglio, Pablo Larraín non sbaglia.

Ferruccio e Bruna assecondano i capricci di Maria, sono fedeli e affidabili.

appare anche Onassis, marito-padrone di Maria Callas. 

un'altra protagonista della storia, che non appare tra gli interpreti, è la Morte, che apre e chiude il film.

commovente l'uscita di scena dei due "servitori" di Maria.

la sceneggiatura è di Steven Knight, bravo come sempre (sue sono le sceneggiature di Piccoli affari sporchi, di Stephen Frears, di Locke, di cui è anche regista, e di Spencer, regia di Pablo Larraín).

un film che non convince tutti, ma non importa, è sempre un gran film, da non perdere.

buona (sofferta) visione - Ismaele

 

 

…La cura delle immagini (rigorosamente girate in pellicola) è la prima cosa che salta all’occhio durante la visione di questo preziosissimo e raffinato Maria. I primi piani sul volto della cantante (ulteriormente valorizzati dall’ottima performance di un’Angelina Jolie in stato di grazia), le numerose dissolvenze, le strade di Parigi a volte troppo assolate per poter mantenere una necessaria lucidità e teatri vuoti in cui potersi esercitare, in compagnia di un pianista, al fine di ritrovare la voce perduta rendono alla perfezione ciò che è (stata) la vita della Divina. Le immortali musiche dei grandi maestri hanno fatto il resto, contribuendo a rendere questo ultimo lungometraggio di Larraín uno dei prodotti più soddisfacenti di questi primi giorni di festival. Un film imponente, maestoso, che altro non può fare che lasciarci a bocca aperta davanti allo schermo cinematografico. Ma, d’altronde, potrebbe mai un film su Maria Callas essere altrimenti?

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A interpretare Maria, il regista ha voluto Angelina Jolie. Una dei personaggi pubblici più facilmente accostabili al concetto di Diva, l’attrice studia, imita, ripete, si cala completamente nel ruolo e riesce a portare sullo schermo uno strano ibrido in cui Angelina non scompare mai dietro alla maschera di Maria e allo stesso tempo Callas fa continuamente capolino attraverso gesti e tono di voce di Jolie. Un’interpretazione importante nella carriera dell’attrice che però deve per forza scendere a patti con la sua riconoscibilità: da una parte quindi lo spettatore è restio ad accettare che proprio quella lì debba essere Maria Callas, dall’altra offre il dono prezioso, nei biopic, di aggirare la mera imitazione e di dare spazio all’interpretazione. Dopotutto se avessimo voluto vedere la vera Callas, avremmo guardato un documentario! Per quanto riguarda i primi piani in playback, è un dazio da pagare per un biopic sulla voce più grande di sempre.

Larraìn è il “solito” direttore d’orchestra impeccabile, conduce le danze con la solita grazia, scompare dietro ai suoi protagonisti quando è il momento di ascoltarli ma prende le redini del racconto non appena il racconto si sposta sulle immagini, i paesaggi, la Parigi degli anni ’70, ma anche i ricordi in bianco e nero di Maria, che ripercorre a poco a poco la sua vita, sempre a testa alta, con eleganza e quella consapevolezza che fanno di lei un personaggio moderno e trascinante.

Era complicato raccontare la divinità di Maria CallasPablo Larraìn ne ha offerto una versione moderna, elegante, convincente, un altro gioiello nella sua splendente filmografia.

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...Larrain prende molto sul serio il melodramma in tutte le sue convenzioni e eccessi e se ne serve come utensile per la sua messinscena. Sarà anche per questo, per l’eccesso melodrammatico, per il furore immaginifico, per il turgore registico, che il film non è piaciuto, salvo qualche rara eccezione, ai giovani critici, lontani per formazione e sensibilità da quell’estetica. Da quella lingua. Cinema vecchio, dal sentore di muffa, ho sentito dire in giro, magari dagli stessi che l’altro ieri avevano urlato al quasi-capolavoro, sempre qui a Venezia, per quello che forse è il più brutto Larrain di sempre, Ema. Brutto però furbescamente giovanottesco. Mentre qui, confermandosi cineasta tra i più dotati in circolazione e tra i più eclettici (e colti), in grado com’è di svariare tra plurimi registri espressivi, si cimenta, riuscendoci, nel film-opera trasformando quello che poteva essere un anodino biopic nella suprema performance callasiana. Con sequenze di cinema puro che non si dimenticano, cori operistici (dalla Butterfly, dal Trovatore) che prendono corpo e si materializzano per le strade e le piazze di Parigi proiettando verso il fuori il teatro mentale che occupa e devasta la testa di Maria. Impressionanti la perizia tecnica e la precisione delle ricostruzioni dei filmati d’epoca (ambienti, costumi, scenografie, grana della pellicola, posture della Callas). Ci si commuove e, in una delle scene più belle e certo la più straziante, l’incontro con la sorella (una Valeria Golino mai così brava), si piange. Angelina Jolie? Si fatica all’inizio a sovrapporla all’immagine che abbiamo sempre avuto della Callas, ma la sua dedizione alla causa del film e al personaggio alla fine prevale su ogni perplessità. Grande prova. Peccato che Maria sia parlato – per evidenti ragioni di produzione e distribuzione – sempre e solo in inglese, una miscela linguistica di inglese, italiano, francese, greco sarebbe stata di sicuro più adeguata.

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venerdì 3 gennaio 2025

Soldado - Stefano Sollima

il film di Stefano Sollima è del tutto indipendente rispetto al film di Denis Villeneuve, sta in piedi da solo.

attori bravissimi, nelle mani di un regista sempre più bravo.

Gillick (Benicio del Toro) è un combattente esperto e insostituibile, affidabile e preciso.

ma quando lo vogliono costringere a fare qualcosa al di fuori della sua personale etica inizia una diversa guerra.

un gran film, da non perdere.

buona visione - Ismaele


 

QUI il film completo, su Raiplay


  

In senso ostinato e contrario procede il protagonista, che non tira più su ogni cosa che si muove per vendetta personale ma è 'al servizio' dell'FBI prima e di un'adolescente impaurita dopo e nel tempo di un singolare tragitto iniziatico. Al surplus di violenza e di brutalità estrema, Sollima affianca un racconto dove l'umano e il compassionevole riprendono progressivamente il loro posto. Diversamente, Sicario faceva dei suoi pistoleri dei monoliti di cui finiva presto per disinteressarsi. Il transfert di Alejandro con la figlia del padrino, traumatizzata come la sua dalla violenza di una guerra motivata unicamente dalla propria perpetuazione, lo sguardo umido di Matt davanti agli occhi spenti della fanciullezza, aggiungono il cuore alla narrazione mantenendosi a distanza di sicurezza dal cuore. Brolin e Del Toro formano (e rinsaldano) un duo letale, un'alleanza di interessi divergenti ma uniti da un desiderio di caos inestinguibile.
A suo agio con un universo di figure maschili virili e predatori che evolvono oltre la legge (
ACAB), Sollima disegna la mappa di una criminalità sotterranea e onnipotente che è dappertutto e da nessuna parte. Un avversario potente, insaziabile, elusivo. Da questa parte della frontiera interroga invece la propensione degli Stati Uniti (ma non solo) a sfruttare le proprie tragedie per attaccare il nemico di turno. La sceneggiatura, sempre di Taylor Sheridan, lavora ancora sulla permeabilità delle forze dell'ordine (e del disordine), in presa diretta con l'attualità geopolitica (lo jihadismo e le politiche occidentali di lotta contro il terrorismo)…

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Soldado riesce nel duplice intento di scuotere e coinvolgere lo spettatore, accompagnando  un’azione asfissiante e dal ritmo incalzante con un racconto di strabiliante potenza emotiva, che ci sbatte in faccia senza compromessi e sofismi il marciume della politica internazionale, che non fa distinzioni fra traffico di droga ed esseri umani e non si fa scrupoli a utilizzare anche il simbolo per antonomasia della purezza e dell’innocenza, ovvero i bambini, per raggiungere i propri scopi. In un clima di totale disumanità, diventano ancora più importanti e toccanti gli sprazzi di umanità che affiorano da Graver e Gillick, due uomini a cui non è rimasto nulla se non il desiderio di portare a termine la propria missione e la volontà di vendetta, che trovano nel campo di una battaglia sporca e silenziosa e nell’attaccamento ai propri compagni di sventura un residuo emotivo a cui aggrapparsi, pur rimanendo fedeli ai propri principi.

Alla prova di maturità con il cinema hollywoodiano, Stefano Sollima centra il bersaglio, traendo il meglio dai propri strabilianti interpreti e da una messa in scena di rara solidità, che rinuncia all’estetica raffinata di Sicario (e del direttore della fotografia Roger Deakins, ben rimpiazzato da Dariusz Wolski) in nome di una fotografia più asciutta e rigorosa, pur concedendosi alcuni notevoli virtuosismi, come un adrenalinico inseguimento a bordo di un elicottero. Il sangue scorre copioso, come la violenza fisica ed emotiva, bagnando un racconto senza vincitori né vinti, che lascia la porta aperta a un più che probabile terzo capitolo di una delle saghe più angoscianti del cinema contemporaneo.

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…Sequel dell'ottimo "Sicario", "Day of Soldado" , è di fatto l'esordio statunitense di Stefano Sollima. Il regista romano fa centro realizzando un action crudele, dal ritmo solenne ed implacabile, dove le logiche di potere tentano costantemente di schiacciare gli uomini annientandone la morale, e relegandoli cinicamente al proprio destino.
Cosa può eludere il sistema? Risposta semplice: una bambina, la sua innocenza. Perché tutto è sacrificabile : uomini, donne, la carriera, persino la propria vita. Non importa quanto sei abile nel tuo lavoro o quali sofferenze hai passato o quali orrori hai visto: se sacrifichi l'innocenza, se calpesti anche questo valore, non sei più un uomo.

Ecco perché i due protagonisti rivelano con il passare dei minuti la loro vera natura; sono  entrambi due magnifici antieroi i cui valori viaggiano paralleli, si urtano, ed alla fine convergono nello stessa.direzione, seppur separandone i rispettivi destini.


"Day of Soldado" racconta quanto il confine tra giusto e sbagliato sia labile,  quanto sia difficile muoversi da pesce  in un mondo di squali. E nel farlo mette in campo eccellenze tecniche in ogni settore.

Un action che è tante cose insieme ed una sola: imperdibile.

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E' un film solido, tetragono, duro e spietato. Josh Brolin e Benicio Del Toro sono due volti e due sguardi che non si dimenticano. La storia è in fondo nota e, cambiando i contesti sociali, non è così diversa da quanto accade in altri paesi. I forti vincono sempre o quasi e la povera gente soffre. In mezzo, tanta violenza, sopraffazione, giustizia sommaria e vendetta. La colonna sonora è inquietante come in effetti tutto ciò che accade in questo film. La regia del nostro connazionale è convincente, razionale ed adeguata. Un menzione speciale per la colonna sonora: si tratta di un aspetto per me fondamentale in ogni film e ho trovato quella di Soldado nolo solo coerente ed emozionante, ma pure inquietante.

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Soldado è un magnifico film di genere che esalta la  potenza dell'azione manifestata in tutto il suo incanto dal grande talento del suo creatore. Soldado è un  tour de force di magnifiche scene d'azione scandite dalla mano di uno Stefano Sollima in stato di grazia che dirige con passione e professionalità. Per mezzo di incredibili riprese  aeree in campo lunghissimo, la macchina da presa attraversa distese chilometriche di terre desolate dalle quali si avverte un incommensurabile senso di perdizione e sofferenza. Una realtà spietata e priva di speranza, un mondo in cui la concezione stessa del bene e del male viene meno mischiandosi in una amalgama di incertezze che portano lo spettatore a dubitare circa le azioni commesse tanto dai buoni quanto dai cattivi. Un film che si interroga incessantemente sull'affermazione il fine giustifica i mezzi, cercando di fornire delle risposte a un enigma senza fine che mai porterà a una conclusione ovvia e accertata da tutti.

Soldado di Stefano Sollima è un film straordinario che analizza a fondo i discorsi iniziati dal predecessore Sicario secondo un'ottica ancor più feroce e spietata che non lascia speranza di salvezza.

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