nonostante il titolo il film non è molto comico, anzi è denso di umorismo nero, che fa ridere con altri mezzi, nella Spagna che passa dal franchismo alla democrazia.
il film racconta la nascita e la vita, fino all'estinzione, di una coppia comica che piace al pubblico, niente di raffinato, ma Bruno e Nino piacciono (grazie anche al loro manager, attore feticcio del regista).
ma la convivenza sull'onda del successo non è facile e già dall'inizio Álex de la Iglesia ci mostra come va a finire.
non è il film migliore del regista, per i miei gusti, ma i film migliori sono capolavori, e quindi Muertos de risa è comunque un bel film, dolce/amaro.
buona visione - Ismaele
QUI e QUI il film
completo, in spagnolo
Penso che non sia mai stato distribuito in
Italia, ma credo che sia una delle migliori pellicole di De La Iglesia. Una
commedia nerissima e cattiva fra due personaggi che formano un duo comico
famosissimo, formatosi quasi per caso e quasi per caso diventando personaggi di
punta grazie ad una comicità spicciola e banale che malgrado tutto fa presa sul
pubblico. Con uno stillicidio degno della Guerra dei Roses, la coppia
gradualmente scoppia in una mare di invidia reciproca, concependo ed attuando
colpi sempre più bassi fino alla fine. Sullo sfondo dei grandi cambiamenti
della Spagna, dal franchismo ad uno stato più democratico, si consuma la storia
due individui che impareranno ad odiarsi fino in fondo, rendendosi conto che
non possono fare l'uno a meno dell'altro. Malgrado l'odio e l'invidia la coppia
è inscindibile. Terzetto d'attori fantastico, situazioni grottesche e
divertenti, un De La Iglesia ai suoi migliori livelli.
Es
de agradecer a Alex de la Iglesia su humor negro y su mirada tierna, pero sin
nostalgias, de la España casposa que todos llevamos en el alma, esa España de
curas, paletos y legionarios que ya no duele porque afortunadamente la hemos
dejado atrás (¿de veras?). España ya no es la misma, como bien sabe de la
Iglesia: la gasolina que antes servía para incendiar garitos de carretera que
sirviesen de tumba a la cabra amada por una tropa de legionarios, ahora sirve
para incendiar a ex esposas o novias que ejercen su derecho a no ser el payaso
de las bofetadas y se convierten en tumba de un amor. Como Nino y Lampedusa
saben bien, es necesario que todo cambie para que todo siga igual.
El humor negro de la película es siempre muy español, y como tal, es goyesco.
La película prácticamente se abre con una recreación de la célebre pintura
negra de Goya donde dos hombres enterrados de la cintura a los pies se asesinan
a garrotazos. Bruno y Nino, en el Museo del Prado moderno que es Prado del Rey,
se acribillan a balazos tendidos sobre el suelo, igualmente inmóviles,
igualmente en movimiento para no llegar a ninguna parte, salvo al presente.
Ocurre a veces que el presente se trata del pasado enterrado en los ojos de un
ciego.
…en Muertos
de risa Alex deja entrever con fuerza su visión pesimista, nihilista
casi, de las relaciones humanas. Acaso eso es lo que se esconde tras la
escatología de su estética: el profundo descreimiento maquillado de humor negro
de la generación del nevermind. Así lo hizo saber él mismo cuando
estuvo en Buenos Aires ante la pregunta de uno de sus fans ("¿Creés en
algo?"); así lo confirmó en este largometraje. Que ese discurso, con el
que se puede estar de acuerdo o no, esté tan bien planteado habla de que más
allá de los altibajos nos encontramos ante un gran artista. Que en este caso se
da el lujo de homenajear con gran altura a Federico Fellini, Orson Welles y a
más de un formato de lo que se conoce como "cine clásico americano"…
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