Tre Film Al Giorno, Tre Libri Alla Settimana, Dei Dischi Di Grande Musica Faranno La Mia Felicità Fino Alla Mia Morte. (François Truffaut)
venerdì 31 dicembre 2021
giovedì 30 dicembre 2021
Il capo perfetto (El Buen Patrón) – Fernando León de Aranoa
in una sceneggiatura a orologeria, il buon padrone finisce intrappolato, all'inizio sembrava furbo, onnipotente, amico di tutti quelli che può comprare, solo che il capo perfetto fa le bilance, ma non i coperchi.
si ride, si pensa, si resta ammirati dalla bravura di Javier Bardem (e di tutti).
nel 2002 Fernando León de Aranoa aveva girato Los lunes al sol, un bellissimo film sui lavoratori, sempre protagonista Javier Bardem.
cercatelo e godetene tutti, al cinema.
buona (bilanciata) visione - Ismaele
…A proposito di bilancia,
viene nella trama usata come elemento in grado di comunicare allo spettatore
quanto equilibrio si ha in quel momento in una determinata fase della
pellicola, equilibrio che va a peggiorare o a migliorare a seconda di quello
che succede. Equilibrio che, per stare a
posto, deve essere perfetto al 100%. Complimenti, anche
in questo senso, al regista Fernando León de Aranoa che
ha avuto la bravura di incastrare perfettamente tutti i pezzi di un puzzle abbastanza
complesso ma in grado di conquistare tutti o quasi, dalla persona che vuole
farsi solo due risate a coloro i quali vogliono capire meglio le – dobbiamo
dire tante – microstorie nella storia e i loro innumerevoli significati, forse
classici ma comunque di alto livello. Si parte dalle stagiste brave e in
carriera fino ad arrivare al dipendente proveniente dai paesi arabi in lotta
perenne con il collega spagnolo, a sua volta in rotta con la moglie che lo ha
tradito, e tanto altro ancora. Bravissimo Bardem nel
ruolo del protagonista Blanco e comunque bravi anche tutti
gli altri, con la figura di Fortuna che è forse quella che,
per tanti motivi, resta maggiormente impressa. Ottima la
fotografia – da manuale la scritta all`entrata nella fabbrica che
ricorda, anche se alla lontana, quella presente ad Auschwitz – belli i colori e
forte come detto l`empatia. Presente anche una scena fortemente piccante ma
dall`effetto divertente, per qualcosa che consiglierei di non perdere davvero a
nessuno.
Divertida y mordaz comedia dramática en la que
Javier Bardem borda el papel de empresario deleznable. Se podría decir que es
la otra cara de la moneda del personaje que interpretó en Los lunes al sol,
dirigida también por Fernando León de Aranoa. Los brillantes e inteligentes
diálogos de El Buen Patrón provocan sonoras carcajadas y son fácilmente
reconocibles esos prototipos que abusan de su poder.
…Si sorride spesso guardando Il capo
perfetto, seppur amaramente, soprattutto grazie alle peripezie che
vive il protagonista, un quasi inedito Javier Bardem, in
chiave comica.
Ed è proprio Bardem ad essere al centro della
storia: l’attore spagnolo interpreta un capo amato da tutti, ma che nasconde
una natura manipolatoria con cui cerca di tenere tutto sotto controllo. Blanco
si pone al centro della pellicola e intorno a lui si dipanano le storie,
intrecciandosi l’un l’altra, ma ad un capo del filo c’è sempre lui, che cerca
di muovere le circostanze come meglio gli conviene…
…Buenos diálogos y buenas interpretaciones, con un Bardem presente en
cada escena y muy creíble, equilibrado, interpretando a “el buen patrón” como
un personaje carismático, cínico, inmoral y humano al mismo tiempo,
excesivamente preocupado por las apariencias.
Nadie sale totalmente bien parado de la historia.
Ni el empresario ni los trabajadores ni los políticos… todos igualmente
egoístas… todos enredados en un juego en el que el patrón acaba por ser esclavo
de sus deseos.
En el fondo unos se necesitan a los otros, existe una dependencia
entre el que manda y el que obedece, una relación llena de contradicciones y de
inestabilidad. Las dos caras de la moneda quedan bien reflejadas, nada es
totalmente lo que parece.
Se trata de una historia balanceada, cínica, que trata aspectos
diversos de la vida laboral, relaciones familiares, política provinciana, la
amistad, la infidelidad… contada con un ritmo ágil que no decae ni aburre.
…Resulta
más que elogiable la idea de -en esencia- elegir como central al conflicto que
surge entre el protagonista y un empleado contable al que echó en medio de
recortes laborales eternos dentro del paraguas de los despidos amparados por el
Estado o EREs (Expedientes de Regulación de Empleo), José (Óscar de la Fuente),
un hombre lastimoso con dos hijos pequeños que acampa con su automóvil en la
más absoluta soledad en la puerta de la planta en repudio a la cruel decisión y
para denunciar a Blanco como otro negrero excrementicio que entroniza a las
ganancias en detrimento de todo lo demás, no obstante la realización se hace
muy larga en sus dos horas porque le sobran mínimo unos 30 minutos, hay escenas
redundantes a nivel conceptual y el ritmo narrativo lánguido atenta contra las
pretensiones paródicas de la película en su conjunto y del director y guionista
en particular, quien por cierto jamás fue demasiado bueno en el campo de las
metáforas, las ironías o las sutilezas y aquí se nota a kilómetros de distancia
que desea construir su versión del cine gloriosamente farsesco de Luis García
Berlanga y Rafael Azcona, el acervo sarcástico de Billy Wilder, el realismo
social británico en línea con Ken Loach y Stephen Frears, el cine francés
laboral a lo Laurent Cantet o el último y satírico Costa-Gavras y sobre todo la
commedia all’italiana modelo corrosión símil Mario Monicelli, Dino Risi, Pietro
Germi, Lina Wertmüller, Ettore Scola y aquel Elio Petri de la Trilogía del
Poder, léase Investigación sobre un Ciudadano Libre de Toda Sospecha (Indagine
su un Cittadino al di Sopra di Ogni Sospetto, 1970), La Clase
Obrera va al Paraíso (La Classe Operaia va in Paradiso,
1971) y La Propiedad ya no es un Hurto (La Proprietà non
è più un Furto, 1973), trabajos magistrales que como El Buen
Patrón hacían énfasis en la inoperancia, hipocresía y corrupción
entrecruzada de las sociedades actuales y sus instituciones, enclaves que
debajo de una máscara de solidaridad o respeto por el otro esconden una
voracidad pueril que perpetúa las injusticias de siempre.
En pos
de invertir la perspectiva de su estupenda Los Lunes al Sol (2002),
ahora indagando sin caricaturas en el devenir empresarial en lugar de pensar la
penuria de los desempleados o los expulsados del mercado laboral, Aranoa retoma
algo de la brutalidad y la intimidad de entrecasa de las primigenias Familia (1996)
y Barrio (1998), y de las posteriores Princesas (2005)
y Amador (2010), en materia del individualismo bobo de los
empleados, la manía patológica de Blanco con ganar el premio, la cultura
maquiavélica compartida de escalar posiciones, un sustrato sexual que se
utiliza como moneda de cambio o como sinónimo de traición sádica, un ecosistema
de parentesco incestuoso y finalmente ese suplicio del pobre José, personaje solitario
olvidado por sus colegas y ninguneado por un sindicato tácito cómplice de la
patronal, quien cae en el último acto bajo la furia de los esbirros racistas
del mandamás en una secuencia con ecos de El Padrino: Parte III (The
Godfather: Part III, 1990) vía un dejo operístico que se mezcla con lo
mafioso y el desplome de estas caretas de falsa cordialidad del mundo de los
negocios. Lo mejor del film de Aranoa, artista que no llega a la altura de sus
admirados Berlanga y Azcona aunque tampoco pasa vergüenza, es la riqueza
discursiva/ expresiva de la actuación de un enorme Bardem sin nada que
envidiarle a próceres y colegas como José Luis López Vázquez y José Isbert,
tercera colaboración con el realizador luego de Los Lunes al Sol y Loving
Pablo y aquí consiguiendo humanizar a un patrón despiadado y
mitómano, amén de la agraciada presencia del guardia de seguridad de la puerta
de Básculas Blanco, Román (Fernando Albizu), simpático bufón que es basureado
continuamente por su jefe, y esa derrota de fondo del proletariado, ya no más
cohesivo o fraternal y lamentablemente atomizado en muchos focos sin conexión,
a instancias de unos oligarcas obsesionados con salirse con la suya a pura
impunidad -y a pura acumulación de poder- sin que les importe en lo más mínimo a
quienes pisan en el camino a nivel diario…
mercoledì 29 dicembre 2021
martedì 28 dicembre 2021
lunedì 27 dicembre 2021
domenica 26 dicembre 2021
J'ai perdu mon corps - Jérémy Clapin
quando citofonano per la pizza potrebbe essere Naoufel, con ancora le due mani.
una mano non si rassegna a morire e ci accompagna dal suo padrone, e così riusciamo a conoscere la storia di Naoufel e di Gabrielle e del nonno.
una bellissima storia, con un'animazione di serie A, non ti annoi neanche un secondo.
cerca questo film, se ti vuoi bene.
buona visione, per mano sola - Ismaele
…La particolarità di molte scene è che sono quasi
completamente prive di dialoghi: le parole spesso non servono affatto, il
dialogo è profondamente sintonizzato sulla natura fredda e combattiva della
vita urbana, accattivante, travolgente, dura. Dov’è il mio
corpo? non è tanto una storia d’amore quanto una storia su come
affrontiamo una tragedia, una meditazione profonda sulla separazione, sul
dolore, una storia originale e stravagante che riesce a toccare il cuore.
La storia non offre un finale conclusivo, neanche
lontanamente; sceglie contrariamente di terminare il suo viaggio con una scena
emblematica, in cui tutti i pezzi e i segmenti narrativi riescono in un certo
senso a trovare una direzione coerente. Naoufel è uno scrigno di pensieri,
dolori e rimpianti che sono rinchiusi negli oggetti, come il suo registratore
di cassette d’infanzia, nei suoi ricordi, nella vista della città dal tetto di
un edificio abbandonato, in un gesto, nel coraggio di tentare un’impresa
irrazionale. Dov’è il mio corpo?, senza rispondere
mai davvero a nulla, ci apre a uno scrigno infinito, profondo e inestricabile
di possibilità…
…in questa struggente narrazione a rebours la
realtà assume contorni del tutto stranianti, dacché a mostrarcelo è la
‘interiorità’ di una mano. Lo confermano il regista Jérémy Clapin e
l’autrice Guillaume Laurant (che hanno anche lavorato insieme alla
sceneggiatura), affermando che l’esperienza umana viene qui riletta attraverso
un nuovo “vocabolario fisico per trasmettere emozioni, poiché non ha
occhi né espressioni” chi ce la descrive. Nonostante ciò, il mondo che
viene raffigurato nei 90 minuti scarsi (e forse non
sufficienti) di Dov’è il mio corpo? è incredibilmente coinvolgente,
totalizzante, quasi riuscisse a toccare e far risuonare corde nascoste e intime
dell’animo dello spettatore. Come se attraverso il concreto, la cognizione
tattile delle cose e del creato, ci fosse trasmessa la loro anima e il loro
significato profondo, di cui l’arto tagliato sembra aver infine compreso il
mistero.
Il centro di tutto è l’amore, quello delicato e struggente di Naoufel per
Gabrielle, che si sviluppa attraverso un susseguirsi di frammenti di
quotidianità e di memoria. All’apparenza inno malinconico a un fatale destino
(d’altronde è raccontato a ritroso, quindi tutto è già accaduto e inevitabile),
il sentimento riprodotto con brevi e pregnanti tocchi, riesce a stravolgere
ogni determinismo. Una sensibilità unica, un tratto distintivo e meraviglioso,
sia per i personaggi che per gli scenari urbani e i particolari, in ultimo – e
soprattutto – un racconto poetico che contiene insieme tragedia e speranza,
Dov’è il mio corpo? non può che commuovere, senza però indulgere mai in facili
patetismi o in inutili prosaicità…
…Con el fin de reducir el peso conceptual de la película,
paralelamente a esta historia se describe el pasado y cómo aconteció el trágico
accidente que llevó a un chico a quedarse sin mano, utilizando para ello la
alternancia de escenas en color con el blanco y negro.
Un diseño de la imagen muy detallado hace que por
instantes dejemos de lado que se trata de animación, puesto que el realismo es
asombroso. Asimismo realiza una composición de planos magistral, focalizando el
interés de cada escena sobre el punto clave y estudiando pormenorizadamente
dónde posicionarse para elaborar la secuencia perfecta, con encuadres muy
arriesgados.
La música de Dan Levy armoniza el discurso y hace que las
escenas fluyan sin torpeza, dando un ritmo constante al filme que no decae en
ningún momento…
…doptant une structure
kaléidoscopique, Jérémy Clapin livre une œuvre audacieuse qui nous permet de
découvrir une magnifique histoire uniquement constituée de fragments d’une vie.
Tandis que nous suivons la quête assez surréaliste de cette main tranchée qui
cherche à retrouver son corps, nous découvrons l’histoire bouleversante de
Naoufel, jeune orphelin dont l’aventure amoureuse avec la jolie Gabrielle va
réveiller des blessures enfouies depuis trop longtemps.
En s’affranchissant de toute forme de linéarité, Jérémy
Clapin opte pour un montage qui fonctionne par associations d’idées ou de
sensations. Ainsi, tel détail dans le décor nous entraîne plus de quinze ans en
arrière, tel son nous ramène au réel ou nous propulse dans la dimension du
rêve, faisant de J’ai perdu mon corps une expérience
sensorielle unique en son genre…
…La
vida del dueño de la mano. Naoufel, tuvo una infancia trágica extendida en
un principio de adultez tan lamentable como desolador. La pérdida de una mano
siempre va a ser una mala noticia, pero con cada flashback vamos a ir
aprendiendo nuevas razones por las que aquel accidente va a golpear aún más
fuerte de lo que uno inicialmente podría pensar.
El guion encuentra un buen
ritmo de entrada, un reto siempre presente en animaciones que se sienten
demasiado cómodas a la hora de expresar fisicalidad visual y muy a menudo
quedan a la deriva cuando a los personajes les toca desarrollar la
narrativa. La simple estructura de ir saltando de
humano a mano y viceversa podría haber servido como simple comodidad o
facilismo pero gracias a la dirección de Jérémy Chaplin también
logra mejorar cada una de sus secuencias con el simple hecho de
contextualizarlas con el resto del film.
Es
una historia que se nutre de ser contada en un medio audiovisual, y no es
ninguna exageración decir que hubo muy pocas historias tan bien dirigidas en el
último año. No es un demérito de este 2019,
excelente grupo de meses para el cine que solamente será propiamente valorizado
en retrospectiva, sino un triunfo por parte de Chaplin al igual que los animadores
que crearon desarrollaron un relato tan bello y personal de la forma justa…
IL MANICHINO, LA MARIONETTA E L'AUTOMA: RIFLESSIONI SU UNA “DEMONIACA” OSSESSIONE - Nicolò Vigna
[…] com’è strano quando il vento gioca con
gli oggetti inanimati. È quasi miracoloso il modo in cui cose che giacciono in
giro senza un briciolo di vita improvvisamente cominciano a svolazzare.
– Gustav Meyrink, Il Golem
Tra
le scelte più singolari adottate da Leos Carax nel suo recente Annette [id.,
2021] vi è quella di rappresentare la figlia dei due protagonisti come una
marionetta vivente. La bambina, infatti, non solo è dotata di una voce
celestiale che la fa innalzare in volo durante le sue esibizioni canore: a
rendere la sua presenza straniante per lo spettatore sono soprattutto le sue
fattezze artificiali.
Questa
sua natura “macchinica” che non sembra essere percepita dagli altri personaggi
del film, oltre a intensificare l’atmosfera irrealistica dell’opera, evoca una
tradizione (letteraria, teatrale e cinematografica) che vede nelle figure della
marionetta, dell’automa e del manichino elementi di grande ispirazione. Annette si
rivela dunque lo spunto ideale per prendere in considerazione alcune modalità
narrative e stilistiche adottate al cinema nella rappresentazione di questi
particolari oggetti che riproducono le fattezze umane, e come la loro
affascinante presenza (nonché la loro “demoniaca” animazione) dia corpo a
storie morbose e inquietanti.
Il
feticcio del desiderio
Più
che alla letteratura per l’infanzia e al già ricordato Pinocchio collodiano,
vorremmo qui riferirci a due altre tradizioni interessate alla rappresentazione
della animazione di esseri inanimati: quella gotico-fantastica ottocentesca e
quella delle avanguardie del primo Novecento. Della prima vogliamo ricordare i
nomi di Villiers de l’Isle-Adam con il suo Eva futura (del
1886); di Mary Shelley con Frankenstein (o il Prometeo
Moderno, 1816-1817); e poi naturalmente il maggiore rappresentante della
tradizione gotico-romantica tedesca: Ernst Theodor Amadeus Hoffmann.
D’altronde, è proprio dalla Germania che provengono le suggestioni più
significative riguardo a questi temi. Come ricorda la nota studiosa Lotte
Eisner, l’«animazione dell’inorganico» che coinvolge queste storie spettrali fa
in qualche modo parte della cultura tedesca: non solo perché «abituati
alle leggende primitive di animare gli oggetti. Nella comune sintassi della
loro lingua, gli oggetti hanno un vita attiva, compiuta: si usano per parlare di
essi gli aggettivi e i verbi usati per parlare degli oggetti animati […].»1
Il cinema muto tedesco, espressionista e non, ha dato largo spazio alla figura
dell’automa, ad esempio con la serie Homunculus [id., Otto
Rippert, 1916]; poi con le due versioni del Golem (1914 e
1920) ad opera di Paul Wegener; con lo sberleffo di Ernst Lubitsch con Bambola
di carne [Die Puppe, 1919]; con Metropolis [id.,
Fritz Lang, 1927]), e, alle soglie del sonoro, con La mandragora [Alraune,
Henrik Galeen, 1928], sempre con Brigitte Helm nei panni di una donna dalle
origini “artificiali” come il robot di Metropolis...
sabato 25 dicembre 2021
venerdì 24 dicembre 2021
giovedì 23 dicembre 2021
Diabolik – Manetti Bros
è la riproduzione del fumetto che abbiamo letto in gioventù, la coppia diabolica vince sempre, contro la polizia che viene bruciata sul tempo tutte le volte.
qui si racconta la nascita del sodalizio Diabolik - Eva Kant, il fascino del proibito è troppo invitante per Eva, e l'ispettore Ginko rincorre i due, ma non arriva mai, come Achille con la tartaruga.
gli interpreti sono tutti bravissimi e "ingessati" nei ritmi e nelle espressioni del fumetto.
quello che colpisce è la staticità, la freddezza, il rispetto delle tavole del fumetto, non ci sono supereroi a velocità folli, in Diabolik la velocità è quella degli anni sessanta.
da lodare il lavoro sui costumi, sugli interni, è proprio un film degli anni sessanta.
sempre attuale il ruolo del politico corrotto fino al midollo.
tutti bravi gli attori, nelle mani dei fratelli Manetti sono tutti perfetti.
buona (diabolica) visione, al cinema, naturalmente - Ismaele
…Come sostiene il guappo interpretato
da Toni Servillo in 5 è il numero
perfetto di Igort (di nuovo un film tratto da una graphic novel): “I
fumetti americani – dice al figlio – stanno tutti dalla parte sbagliata. Stanno
con i supereroi. Nei fumetti italiani invece, da Diabolik a Kriminal, gli eroi
sono tutti delinquenti”. Diabolik è la quintessenza di questo paradosso. Ed è
bene non scordarlo.
Diabolik
non è – per dirla con Umberto Eco – un superuomo di massa. Non è un uomo
qualunque che si traveste da supereroe per proteggere i deboli dalle vessazioni
dei forti. E non è neppure un ladro gentiluomo alla Arsenio Lupin. Ma allora:
come rendere affascinante un simile personaggio senza tradirne la natura
“criminale” ma anche senza inseguire un epos tribale alla The
Godfather? Questa è l’ulteriore sfida che i
Manetti Bros si sono trovati davanti. E l’hanno vinta costruendo un film che –
a differenza dei suoi personaggi – non mette maschere per fingere di essere
quello che non è: il Diabolik dei
Manetti mostra – senza ostentazioni ma anche senza reticenze – la sua natura di
oggetto filmico al tempo stesso ludico (i Manetti giocano con i loro idola) e rituale (c’è quasi una liturgia
celebrativa di tutto un immaginario nazional-popolare), acrobatico (per le
acrobazie e le capriole del montaggio, se non altro) e carnevalesco (tutti si
mettono in maschera), iconico (la visività prevale sulla narrazione) e in
ultima istanza metafilmico. Perché i Manetti portano la creatura delle sorelle
Giussani a dialogare con il fantasma di Hitchcock (le magnetiche entrate
in scena della biondissima Eva sono squisitamente hitchcockiane, così come il
diamante rosa a cui si dà la caccia risulta alla fine poco più che un
macguffin…) e con quello del poliziottesco italiano, senza scordare l’impronta
visuale di tutta la tradizione del cinema noir. Operazione
raffinata. Molto più raffinata (e sospesa, ipnotica, rallentata) di quanto
molti si aspettassero da un blockbuster da 10 milioni di euro. Ma tant’è: anche
i Manetti ci regalano hitchcockianamente la loro tanche de gateau, la loro
fetta di torta. Un po’ ipoglicemica e senza zuccheri aggiunti,
forse. Ma per la nostra salute di spettatori golosi, e per il piacere dei
nostri occhi, va davvero meglio così.
…Il Diabolik 2.0 è un film fascinoso ed elitario, che punta
tutto sul revival e su una confezione di incredibile eleganza formale: ogni
cosa (gli esterni, il covo, l'auto, i vestiti di Diabolik) è stata pazientemente pensata e ricreata ad hoc, sfruttando appieno l'importante budget stanziato
(circa 10 milioni di euro). Certo non è esente da difetti: Luca Marinelli non appare particolarmente a suo agio nel ruolo
(e, mi sia permesso, sentire un Diabolik che parla con accento romanesco fa un po'
sorridere...) e di sicuro i 133 minuti di durata un poco pesano (in particolar
modo verso la fine, forse troppo "filosofica" anche per un pubblico
consapevole), ma resta comunque la soddisfazione per aver assistito a un'opera
di tutto rispetto e che non deluderà i fan (anche se forse solo loro, temo). Le
buone notizie vengono dal cast di supporto: Miriam Leone incarna una Eva Kant semplicemente divina per fascino e presenza
scenica, mentre Valerio Mastandrea è impacciato e "impostato" al
punto giusto, perfetto per interpretare il ruolo, sempre dimesso e
"ingrato", dell'integerrimo ispettore Ginko.
Diabolik dei Manetti Bros è un film controverso. Vive una doppia
anima: una fin troppo patinata, afflitta da una scrittura a tratti ingenua e da
un protagonista talvolta persino fuori ruolo. Ma anche un’altra, quella di un
prodotto visivamente unico nel panorama cinematografico italiano (e, forse, non
solo), di un noir d’altri tempi, concentrato sulle origini di una Eva Kant
sorprendentemente protagonista. Una pellicola molto efficace nella forma ma
scricchiolante in parte nel suo contenuto: un’operazione che farà felici i fan
più sfegatati del leggendario ladro di Clerville, ma che difficilmente saprà
farsi apprezzare al di fuori della sua nicchia.
…È una storia
delle origini, in qualche modo. Ed è un buon soggetto con la sua
particolarità stilistica: mette in scena la staticità del fumetto e l’iconicità
dei personaggi di Diabolik. Che sono fatti di inquadrature fisse, di movimenti
di camera moderna a spalla ma con pose molto marcate, quasi esagerate. Non
sempre e non a tutti riesce, ma l’effetto è quello voluto dai Manetti Bros.: un
leggero straniamento, la sensazione
di vivere dentro un fumetto e dentro gli anni Sessanta, che sono
un’epoca lontana (parliamo di quasi settant’anni fa) con movenze e gestualità
molto differenti da quelle di oggi.
Ci sono insomma questi tempi
dilatati, queste gestualità differenti, queste pose esasperate da fumetto che
per qualche strano miracolo vengono veramente bene solo a Miriam Leone, in
parte a Claudia Gerini e stranamente anche a Valerio Mastrandrea (che
interpreta sempre se stesso ma senza accento romano, un po’ come fa George
Clooney tra un film e l’altro). Tutto questo serve ai Manetti Bros., che
producono un film decisamente lento.
E lo sottolineo: lento.
Come è stato detto, non aspettatevi
supereroi, superpoteri e supercattivi mostruosi con poteri mutanti e
ultraterreni. Questo è un film che ha un passo molto diverso dalla maggior
parte delle cose che si trovano al cinema oggi. È un film
italiano, ma non l’ha fatto Netflix. Richiede uno sforzo da parte dello
spettatore: accettare una diversità. È un film dal passo lento, ambizioso, a
tratti lungo, sicuramente perfetto per la storia e il tempo in cui si colloca.
Fumettistico ma al tempo stesso realistico, anche se in un suo modo molto
particolare.
In conclusione, perché non voglio
fare spoiler e raccontare la storia, è un
bel film. Molto ben diretto, con una colonna sonora fantastica (le
musiche sono di Pivio e Aldo De Scalzi con due canzoni interpretate da Manuel
Agnelli) e attori che fanno il loro mestiere più che bene, con l’eccezione di
Miriam Leone che è oggettivamente fantastica (e non mi riferisco all’aspetto
fisico), portando avanti il film per la maggior parte del tempo, aiutata anche
da Mastrandrea e da Roja. Mi è piaciuta molto la fotografia di Francesca
Amitrano, che collabora spesso con i Manetti Bros., e il lavoro epico su
scenografia e costumi guidato rispettivamente da Noemi Marchica e Ginevra De
Carolis.
Per due ore e dieci sono andato in
vacanza in un immaginario italiano
che è genuinamente una nostra fantasia, non un adattamento storico o
una qualche narrazione contemporanea più o meno realistica. No, i Manetti Bros.
hanno fatto la cosa più simile alla creazione di un universo cinematico e, se
andranno avanti le cose, l’inizio di un’esperienza molto godibile destinata a
durare nel tempo ancora per un po’. Ma attenzione, ve lo ripeto: se lo andrete
a vedere preparatevi, perché è un film con un suo passo, decisamente non
frenetico, anzi lento, che può prendere in contropiede. Ma è un gran bel film e
vale la pena.
…Iperrealista ma carnale, cartoonesco ma
feroce, il Diabolik dei Manetti si è fatto molto attendere, ma
si rivela oggi come un esperimento di cinema prezioso.
Un’opera anomala, soprattutto rispetto
all’industria cinematografica italiana, ma soprattutto un film fuori
dallo spazio e dal tempo, distinto da una eleganza micidiale.
Com’era forse prevedibile, una parte
della stampa condanna fatalmente la mancanza di ritmo, una tensione certo
intesa secondo i canoni dei cinecomic a stelle e
strisce. Cerchiamo allora di capire come si differenzia il cinefumetto Diabolik,
un’opera complessa, forse a tratti imperfetta, eppure capace di negarsi agli
standard del mercato, per uscirne comunque vincitrice…
…Senza voler svolgere il ruolo dei
menagrami, o fungere da latori di profezie nefaste, non sono pochi i dubbi che
accompagnano la visione di Diabolik. Non dubbi, sia ben chiaro, legati alle qualità del film, su
cui si tornerà tra poco, ma all’accoglienza tutt’altro che benevola cui rischia
di andare incontro. Già le prime reazioni che hanno fatto seguito all’anteprima
stampa hanno mostrato una certa freddezza, una mal disposizione d’animo sia
verso l’apparato cinematografico in quanto tale sia verso la storia che i
Manetti hanno scelto di raccontare; il primo indizio, forse, di ciò che accadrà
quando il film sarà effettivamente nelle sale, e parteciperà all’agone del
botteghino natalizio, il periodo dell’anno al quale viene chiesto il miracolo
di salvare un’annata condizionata da un rapporto difficoltoso tra il pubblico e
il grande schermo. La domanda, che a qualcuno forse potrà apparire superflua ma
è necessario in ogni caso porsi di fronte a un film dalla natura così popolare e dalle esigenze commerciali (i due elementi non sarebbero da confondere
mai) è dunque la seguente: il pubblico si farà convincere – o conquistare, se
si preferisce – dalle avventure di Diabolik? È su tale quesito che si
concentrano i dubbi cui si faceva riferimento in precedenza. Se ci si immagina Diabolik come una gallina dalle uova d’oro in grado di
risollevare le sorti del mercato si rischia – almeno questa è l’impressione,
sarebbe bello fosse negata dai fatti – di andare a sbattere contro un muro a
velocità folle, come quelle che raggiunge la splendida Jaguar E-Type guidata
dal ladro più astuto del mondo. Il perché è presto detto: in modo del tutto
cosciente Antonio e Marco Manetti hanno costruito un film d’altri tempi, del
tutto distante dal ritmo del contemporaneo, dallo scandire del montaggio
d’oggi, dalle pratiche del cinema mainstream attuale. Il loro tornare indietro
fino alla fine degli anni Sessanta, prima volta all’interno del loro cinema di
uno spaesamento temporale simile, non è solo narrativo, ma diventa un elemento di senso, di lettura
dell’industria. Una dichiarazione di appartenenza a un mondo che non esiste
più, e che si può ricreare solo aderendo a un immaginario dichiaratamente falso, bidimensionale, fumettistico…
mercoledì 22 dicembre 2021
Belladonna of sadness - Eiichi Yamamoto
una storia d'amore fra Jeanna e Jean, quando il signore-padrone aveva il potere di vita e morte su ciascun suddito.
Jeanna è una donna forte, orgogliosa e bella, e non si arrende al volere del signore-padrone.
affronterà vicissitudini inenarrabili e come tutte le streghe del mondo finirà sul rogo.
il film è tratto da un libro di Jules Michelet sulle streghe nel medioevo.
il film è un capolavoro, guardatelo e godetene tutti, nessuno chiederà indietro il tempo dedicato a Belladonna of sadness.
buona (psichedelica e imperdibile) visione - Ismaele
QUI il film completo, in giapponese, con
sottotitoli in portoghese
Uno dei migliori film d’animazione mai visti, non lasciatevi
ingannare dal fatto che sia definito “erotico”, dato che il tema della
sessualità è solo un mezzo.
Jeanna e Jean sono due innamorati, purtroppo molto
poveri, ma la ragazza decide di donare il proprio corpo al diavolo per far
ottenere a suo marito la carica di esattore delle tasse. Jeanna viene accusata
di stregoneria e cacciata dal villaggio.
Il diavolo in questo caso, rappresentato in una forma
chiaramente fallica, è simbolo dell’emancipazione femminile, della scoperta del
proprio corpo, che in effetti viene ancora definita “peccato” nel 2017.
L’erotismo non punta ad eccitare lo spettatore, ma a sconvolgerlo, non ci sono
rappresentazioni esplicite degli atti sessuali, ma simboliche, come nella scena
dello stupro nei primi minuti di film, talmente bella da togliere il fiato.
L’estetica è eccezionale, ispirata all’arte occidentale, soprattutto Klimt, ma
allo stesso tempo la staticità richiama i disegni del periodo Edo. Sono
presenti delle scene che sembrano fuori luogo, la rappresentazione di un trip
di allucinogeni con personaggi venuti direttamente dagli anni 60, quando il
film dovrebbe essere ambientato nel periodo medievale, la spiegazione però è
semplice, la Belladonna, da cui prende il titolo, è una pianta che causa
allucinazioni.
Potrei parlarne per ore, ma forse non saprei come
rendergli giustizia, perché questo film è pura e semplice arte, dovrebbe stare
nei musei d’arte moderna. Dovrebbe essere assolutamente un cult, una pietra
miliare dell’animazione giapponese e tutti dovrebbero vederlo.
Belladonna of Sadness es una
magnífica e imprescindible película japonesa de dibujos de animación erótica
para adultos. Realizada en 1973 ahora es recuperada ésta obra maestra olvidada
durante décadas tras su fracaso comercial. Maravillosas secuencias de dibujos
con estilo gráfico europeo con influencias afortunadas. La banda sonora es
magnífica y el guion muy bien secuenciado.
…Basato sul romanzo La strega (1862)
dello storico francese Jules Michelet, il discorso allegorico è chiaro: la
repressione sessuale è lo strumento con cui i poteri profani e religiosi si
servono per incatenare le coscienze, dunque i corpi e le cose. La strega è solo
una donna diversa la cui rivolta, nata dal dolore, diventa per gli altri
un'affermazione di libertà e giustizia. La lotta contro l'oppressione è
attribuita a Satana. Lo stile grafico coniuga l'acquerello e la pittura a rullo
dell'antico Giappone con rimandi all' art nouveau , stemperati in un
astrattismo cromatico suggestivo e, a lungo andare, stucchevole. Bizzarra anche
la musica di Masakiko Sato, affidata a un jazz lamentoso. Ambizioso e
diseguale.
Prodotto da Osamu Tezuka,il terzo film della
trilogia femminista inaugurata con "La principessa e lo stregone" e
"Kureopatora".Dal romanzo "La strega" di Jules Michelet,un
meraviglioso e soprendende film d'animazione costituito in prevalenza da
immagini pittoriche di stili differenti(collage,gouache,acquerello),con
momenti di movimento interni da parte della macchina da presa,e dialoghi
costantemente fuori campo.Il che lo rende un anime sui generis,straniante ed
ammaliante nella sua mescolanza di rimandi(pop,fumetto francese avangarde,Bruno
Bozzetto,psichedelia alla "Yellow Submarine",Koji
Wakamatsu,Jodorowsky e i quadri di Klimt e Schiele) suggestioni oniriche e
squarci carnali all'hard astratto. Evidenti le allusioni a temi
contemporanei quali il protofemminismo, la psichedelia lisergica,la liberazione
sessuale e la condanna a ogni sorta di restrizione e bigottismo incarnate dal
potere borghese e dalla religione inquisitoria.Ed ovviamente,al maschio
prevaricatore e fallocrate, di cui il demone(doppiato da Tatsuya Nakkadai) con
la sua forma ne è un'evidente allegoria.Stupende musiche jazz di Masahiko
Sato.Tra le sequenze memorabili,la violenza iniziale ai danni di
Jeanne,l'amplesso col demone e l'orgia durante il sabba.Un capolavoro
assoluto,che dopo la proiezione al festival di Berlino sparì fino ai primi del
2000,per poi essere messo in circolazione in pessime versioni disastrate,e solo
nel 2016 ha subito un restauro decente ed è stato pubblicato in Blu-ray in
Francia e negli USA.Da noi tanto per cambiare,è rimasto inedito.... https://www.mymovies.it/film/1974/belladonna/pubblico/?id=1122823
…Kanashimi no BellaDonna è un vero e proprio
inno al potere femminile. Un manifesto potente, disegnato e riempito
da tutti i colori possibili ed esistenti, dai più scuri a quelli più chiari,
fino all’accecante bianco facente sfondo alla sequenza finale. Una polifonia
che mette in risalto le mille sfumature che posseggono l’animo umano e più precisamente
quello femminile, pronto a esplodere in un’epoca in cui le donne più
coraggiose, quelle pronte a vivere la propria vita con la propria personalità
venivano additate come streghe. Ritroviamo in Jeanne una Giovanna
d’Arco fatta e finita, non perché ella voglia combattere in nome di
Dio, quanto per il martirio che continua a subire nel corso della storia.
Jeanne prova con tutta se stessa a comportarsi secondo le regole imposte dalla
società di quei tempi, ma la sua voglia di proteggere l’uomo che ama e la sua
volontà di farsi strada senza paura la rendono troppo “vivace” e pericolosa. Un
altro aspetto interessante che va a cozzare con le regole del tempo è come sia
Jeanne a prendersi cura di Jean: non è la classica donzella vulnerabile, non si
fa difendere dal marito, non è indifesa in attesa di protezione e non ha
nessuna pretesa a riguardo anzi, elargisce la sua forza e la sua volontà nel
continuare a proteggere l’uomo che ama.
E’ lei che pur di non vedere Jean soffrire afflitto dalle
proprie debolezze, continua a reinventarsi. Il patto con il
Diavolo si fa sempre più accurato e vicino. Ogni volta che dona il suo
corpo al re delle tenebre (e con esso un pezzo della sua anima), Jeanne riesce
a risolvere situazioni famigliari disperate. Durante la guerra (e quindi
l’assenza del sovrano e di molti uomini del villaggio) diventa usuraia. Gira
per il villaggio vestita di verde (ai tempi visto come il colore dei
potenti/sovrani e quindi del diavolo) e va in giro a prestare denaro per poi
riprenderlo con gli interessi. Si arricchisce. E’ lei a portare la
grana in casa. Dinanzi a una potenza tale il marito rimane sempre più
nell’ombra, avvizzito e arreso, schiavo dell’alcol, è inerme e attonito di
fronte a una tale forza della natura…
…L'impressionante scena del rogo finale
ha molte analogie figurative con la Passione di Cristo, la donna sarà infatti
crocifissa e successivamente fatta bruciare, il suo amato Jean tenterà di
ribellarsi, ma verrà ucciso da una lancia di un soldato che si conficcherà nel
suo costato, e l'ultimo sottile e poetico riferimento alla Passione sarà
l'immagine della folla che comincerà a tremare come un'onda sismica non appena
i due amanti moriranno. Ma quel terremoto si rivelerà essere di natura
emozionale: è l'ira del popolo che verrà prontamente stemperata dalle
minacciose lance dei soldati. Ma c'è un altro ma, i volti delle donne del
popolo diverranno quelli di Jeanne, che incarneranno, simbolicamente, lo
spirito sovversivo di tutti i futuri mutamenti sociali che porteranno alla
rivoluzione francese. Yamamoto gestisce con intelligente e provocante audacia l'iconografia
cristologica per costruire una parabola sovversiva sulla rivoluzione.
Il film, ad una prima lettura, potrebbe
sembrare un omaggio al movimento di liberazione sessuale, ma sarebbe
semplicistico definirlo tale, perché è molto ma molto di più di questo. Non è
un caso che abbia persino suscitato parecchia indignazione da una parte del
pubblico femminile, che ha bollato il film come anti-femminista e promotore di
una "cultura dello stupro". I motivi sarebbero imputabili allo
sguardo onnisciente maschile che filtra tutto l'immaginario della storia: la
figura di Jeanne è sempre erotizzata, il suo corpo è continuamente violato per
gran parte della durata del film e la sua libertà, la sua emancipazione
femminile dipende esclusivamente da Satana che tenta in tutti i modi di
dominarla. In sintesi, il pene del barone detiene il potere
del mondo medievale e quello stesso mondo viene sovvertito dal pene di
Satana. Questa visione fallocentrica risulterebbe così degradante per il genere
femminile. In realtà se mettessimo da parte tali conclusioni e analizzassimo
attentamente il film capiremmo che Satana viene presentato chiaramente come una
parte dell'Io della protagonista, ed è essendo la protagonista
eterosessuale, il suo immaginario erotico, il suo desiderio sessuale non può
che essere indirizzato verso un uomo e i suoi genitali, oltretutto ciò che
frena la protagonista dal fornicare con Satana non è certo l'assenza di piacere
o la mancanza di consenso (inizialmente è divertita da quella piccola forma
fallica), ma il suo senso di colpa, inculcato proprio da quella stessa morale
cristiana che impone ai suoi sudditi il coito completo, esclusivamente
finalizzato alla riproduzione e all'interno di una relazione matrimoniale
monogama. La protagonista grazie a Satana scopre il piacere delle zone erogene
del suo corpo, ma scopre anche la sua parte maschile, scopre così di poter
avere un posto, un ruolo, un potere nel mondo, esattamente come è possibile per
un uomo. Una visione diametralmente opposta alle accuse di sessismo, ma neanche
prossima ad una visione libera da qualsiasi assoggettamento del dominio
maschile. Ma sta proprio qui la potenza tragica dell'opera, Jeanne non è altro
che una Proserpina che lotta continuamente per la sua libertà, spaccata e
contesa letteralmente tra due mondi. Tracce del patriarcato vivono ancora oggi,
fuori e dentro di noi, hanno persino attraversato gli oltre duecento anni che
ci separano dalla rivoluzione francese, come una maledizione senza fine.
"Belladonna of Sadness" è un film oscuro, maledetto, controverso,
capace ancora oggi di suscitare un'enorme quantità di emozioni e riflessioni
contrastanti, è un film che sfugge disinvoltamente ad una chiave
interpretativa, non puoi tentare di addomesticarlo, come succede solo con i
grandi capolavori.
…Belladonna of Sadness è un'opera innanzitutto psichedelica, pregna di un
erotismo simbolico, che si avvale di veri e propri trip allucinogeni che
mostrano immagini e personaggi usciti direttamente dagli anni sessanta,
immagini grottesche e anacronistiche che rappresentano orge e sabba dal potere
sovversivo e mai di natura edonistica, sequenze con in sottofondo brani degni
dei Love o dei Jefferson Airplane. Psichedelia
ma non solo, l'animazione è raramente fluida e scarsa, le immagini sono
perlopiù statiche dove i colori e le forme dei fondali e dei personaggi
richiamano vividamente l'arte espressionista, Egon Shiele ma anche la
secessione viennese e Gustav Klimt e l'iconoclastia nipponica del periodo Edo.
Non è certamente un caso che un'opera che prende così duramente posizione
contro l'autorità e il potere costituito sia disegnata in un modo che richiama
l'"arte degenerata".
Sesso e potere, libertà e autorità,
Satana e il martirio. Repubblica contro tirannia. Il Diavolo non è più il
maligno, è un rivoluzionario.
martedì 21 dicembre 2021
lunedì 20 dicembre 2021
One second - Zhang Yimou
il film, come era prevedibile, ha avuto problemi tecnici (leggasi censura), un po' di scene sono state rifatte.
probabilmente il contesto, la rivoluzione culturale, qualche aggettivo, non erano appropriati, secondo i censori cinesi (ma anche quelli italiani non scherzano e non hanno mai scherzato, https://cinecensura.com).
il film è una storia semplice, un galeotto fugge dal campo di prigionia per vedere un secondo di cinegiornale nel quale appare la figlia, che non vede da sei anni.
Zhang e Liu, l'evaso e la ragazzina sembrano uscire da uno di quei film stile Charlot, colpi di scena a ripetizione.
la Cina di One second è la stessa di Nuovo Cinema Paradiso, la gente ha bisogno di immagini, per sognare, per fuggire, per identificarsi, per ricordare, per commuoversi, per ispirarsi, per imparare, per vivere.
il film è solo in poche decine di sale, Zhang e Liu sono piccoli e poveri eroi quotidiani, mica supereroi,
…Come
in Ladri di biciclette, con il rullo al posto della bici, la prima parte di One Second disegna una traiettoria di inseguimenti e fughe, furti e
ritrovamenti, capitomboli e piroette degne della semplicità e della purezza di
un film di Charlot. In un piccolo villaggio poverissimo, circondato dalle dune del
deserto, l’evaso e la ragazzina finiscono per ritrovarsi nel grande edificio in
cui un uomo che si fa chiamare Mr. Cinema cura le proiezioni delle poche
pellicole che arrivano fin lì. Da Ladri di biciclette ci trasferiamo dalle parti di Nuovo Cinema Paradiso: e l’omaggio al cinema
italiano è evidente nel modo appassionato con cui Zhang Yimou rappresenta e dà
forma alla passione collettiva per il cinema, con tutti gli abitanti del
villaggio che si affollano davanti al lenzuolo che fa da schermo, e giocano
alle ombre cinesi prima della proiezione, e disegnano profili di corpi, scale e
biciclette di grande suggestione visiva.
È una Cina povera, quella che si vede
nel film. Poverissima. Una Cina che non deve essere piaciuta ai funzionari del
regime cinese (dopo la proiezione al Festival di Berlino il film è stato
ritirato dalla circolazione per “motivi tecnici”: si dice sempre così!). Zhang
Yimou deve aver fatto qualche piccola modifica e ora il film esce anche sui
mercati internazionali. La critica alla stupidità delle Guardie rosse e la
rappresentazione della povertà restano. Ma la cosa più interessante è che gli abitanti del piccolo
villaggio più che di pane sembrano aver fame di cinema. “Se riproiettassi il
film da capo – dice Mr. Cinema all’evaso – resterebbero qui anche tutta la
notte. Resterebbero a guardare qualsiasi cosa io proiettassi”.
One Second mette in scena, insomma, non solo il pauperismo
economico, ma anche la scarsità di immagini con cui nutrire l’immaginazione. E
lo fa rendendo omaggio anche e soprattutto alla matericità della
pellicola. Una delle scene più intense, non a caso, è quella in cui tutti gli
abitanti collaborano per ripulire un rullo di pellicola arrivato al villaggio
“attorcigliato peggio di un intestino”, impolverato e aggrovigliato in modo
quasi irreparabile. Con un rito che ha qualcosa di sacro,
tutti si danno da fare per districare i nodi, lavare la pellicola, appenderla e
poi asciugarla con movimenti lenti del ventaglio, in uno spazio ingombro di
nastri di celluloide che producono sullo spazio un effetto quasi magico…
.., Il tono inizialmente sopra le righe
di One
Second non è certamente estraneo a una certa dose di
calcolo da parte del regista cinese, sicuramente preoccupato di intercettare i
gusti di una platea internazionale ormai assuefatta a certi toni
(sempre improntati al grottesco) del cinema asiatico da festival. Tuttavia, pur
senza essere direttamente ed esplicitamente politico, il film di Zhang Yimou
riesce bene (meglio degli ultimi del regista) a mediare tra la dimensione più intima e
quella più collettiva della sua narrazione, facendo risaltare
abbastanza bene le ricadute della Rivoluzione Culturale sugli affetti, così
come la vacuità di rituali di regime ben espressi dalla pellicola contesa e
infine proiettata. In questo, si può rinvenire anche una riflessione sul cinema quale
veicolo di ricercata propaganda (tema forse volutamente adocchiato da un
regista – chissà? – pronto a lasciarsi alle spalle una certa fase della sua
carriera) e la sua potenza di mezzo rivelatore del vero, a prescindere dalle
intenzioni di chi lo produce. Non è un caso che, alla fine, l’oggetto del
desiderio del protagonista si rivelino essere giusto un paio di fotogrammi,
espungibili dal girato senza che quest’ultimo perda il suo carattere di
celebrazione collettiva…
…One Second infatti è opera che
poggia tutta la sua poetica sul senso del tempo, sulla perdita, sulla memoria
da conservare per non far finire tutto nei ricordi ingialliti dal tempo, ma
l'opera di Zhang è soprattutto la sua Ode al Cinema, inteso come arte ma non
solo, il Cinema che diventava in epoca di rivoluzione culturale il centro di
gravità della vita di ogni sperduto villaggio, il cinema come racconto
dell'epica , il cinema fatto di sguardi trasognati, di ombre proiettate sul lenzuolo
bianco, un fascio di luce che si trasforma in immagini, il tempo che viene
cristallizzato su dei fotogrammi, proprio quelli che cerca il protagonista, la
vita che si ferma per assistere alla magia della meraviglia che trasmette lo
spettacolo cinematografico, quel cinema che proprio Zhang e i suoi colleghi
della Quinta Generazione traghettarono dalle acque stagnanti della propaganda
stile sovietico alle nuove forme che conosciamo oggi.
In una delle
scene più belle ed emozionanti di One Second assistiamo al proiezionista che
mette in pratica uno strano meccanismo per far sì che l'uomo possa rivedere in
loop l'immagine del volto della figlia e il protagonista seduto da solo nella
sala assiste commosso alla scena che si ripete: è il concetto raccontato per
immagini della memoria che si tramanda e che fa vivere i nostri ricordi per
sempre…
domenica 19 dicembre 2021
sabato 18 dicembre 2021
Idiots and Angels - Bill Plympton
un uomo da niente a cui spuntano le ali, ma lui non vuole essere un angelo.
intorno c'è molto squallore, solo una luce, una stella nel buio, la moglie del barista del bar dove l'uomo da niente passa il tempo.
è "solo" la storia di un angelo riluttante, ed è bellissima.
buona (imperdibile) visione - Ismaele
QUI il film completo
What's this, Plympton growing a conscience from his animating fingers like
some Plymptonesque grotesquerie? A jerk of a man who is constantly angry at
alarm clocks, birds, drivers and barmaids, starts growing angelic wings thanks
to a caterpillar, and the wings force him to perform good deeds and face his
lack of humanity. He is also haunted by hallucinations, and constantly attempts
to get rid of the wings in gory ways. A barman and doctor, however, develop
other evil plans when they see the wings. Plympton's dialogue-free animation is
fascinating to look at as always, with inventive segues, trademarked grotesque
exaggerations and surreal imagery. It is also by far his darkest creation
(relatively) and the closest he has ever come to serious art-house, and the
movie is better for it. But he does not neglect his typical humor that involves
politically-incorrect jabs, sex, gore and fun but immature flights of fancy and
cartoonish behaviour. The result is a mixed bag: The gothic horror, surreal
existential hallucinations, and art-house romanticism take getting used to if
one expects another typical Plympton outing, but they are actually the
strongest aspects of the movie. The simplistic story and lack of thematic depth
is a minus. The animation is beautiful and masterful. The music soundtrack is
superb and sometimes inspired. The first hour or so is captivating, but, like
many of his movies, the last 20 minutes loses its way with cartoon-action and a
silly violent plot development. In summary, this is flawed, but it grows on you
to a certain extent and it is definitely amongst his best full-length works so
far.
…Des idiots et
des anges est
le film le plus intimiste, la plus introspectif, le plus resserré de Bill
Plympton. Si son humour est toujours noir et grinçant, si les situations sont
souvent délirantes et extrêmes, l'ensemble est dans un même temps plus
mélancolique, poétique et romantique. Un reniement par rapport à ses débuts
underground ? Plympton s'assagirait-il ? On aurait au contraire plutôt tendance
à penser que le cinéaste s'est retrouvé, Des idiots et des anges rappelant son premier
film, The
Tune, qui était peut-être le plus proche de sa vraie
personnalité. Comme s'il ne se sentait plus obligé d'aller toujours plus loin
dans l'outrance et la folie pour s'assurer une place à part dans le paysage du
cinéma d'animation, qu'il se livrait enfin complètement à son univers d'artiste
et à sa vision douce-amère du monde.
venerdì 17 dicembre 2021
giovedì 16 dicembre 2021
Nowhere Special - Una storia d'amore - Uberto Pasolini
una piccola storia, un babbo senza futuro e un figlio piccolo che ancora non può sapere bene cosa sta succedendo.
la ricerca di una famiglia per il bambino è il filo conduttore del film, e intanto i due vivono i giorni più belli della loro vita.
si riesce anche a sorridere, ma non troppo, e si vede come è fatta l'umanità.
un altro avrebbe fatto di questa storia un film strappalacrime, ma per (nostra) fortuna non è lo stile di Uberto Pasolini.
una cinquantina di copie nelle sale, nessuno resterà deluso.
buona visione - Ismaele
ps: QUI è possibile vedere Still life, il film precedente a questo, sempre di Uberto Pasolini; il film è completo, in italiano, su Raiplay
…ancor
più degno di nota è il tocco giusto e delicato con cui, nel film, si affronta
il grande tema della morte dopo la vita. John si rende conto che le sue
condizioni di salute continueranno a peggiorare e allora, oltre a lasciare in
una scatola suoi oggetti personali destinati al figlio, accenna delicatamente
all'argomento mentre sta facendo una passeggiata con Michael. Il pretesto è
offerto dal ritrovamento, da parte di quest'ultimo, della carcassa di uno scarabeo
presso un albero. La curiosità del bambino nasce di fronte a simile fatto ed è
John a spiegargli, molto semplicemente, che quello scarabeo è morto per le
ineluttabili leggi della vita e della morte. Ha lasciato dietro di sé il suo
cadavere ed è così entrato a far parte dell'infinito ciclo naturale. E ciò che
gli è capitato avverrà per tutti noi (papà incluso) che nasciamo, cresciamo,
invecchiamo e poi moriamo, pur lasciando qualcosa che è il ricordo negli altri
tale da farci perpetuare in qualche modo. Spiegarlo così ad un bambino di soli
4 anni è senz'altro il miglior modo per enunciare la relatività delle nostre
esistenze (cosa che spesso si tende a dimenticare). Ma va dato atto al regista
di proporci questo tema alto senza indulgere a toni melodrammatici (con annessa
lacrimuccia facile), ne' ad inoltrarsi in profonde disquisizioni filosofiche
(sulla falsariga dello stile di Bergman). In fondo è solo la conferma che, come
si usa dire in Francia, "c'est la vie" e a tutti noi non resta che adattarci
all'eterno ciclo di nascita, vita e morte.
…Nowhere Special tocca
le corde dello spettatore descrivendo il contrasto tra l’amore e la tenerezza
dei momenti in cui padre e figlio sono insieme, e la rabbia e la frustrazione
di John per il suo destino. Lascia sgomenti di fronte alle domande che John si
pone nel percorso per scegliere le persone migliori per far crescere Michael:
sto facendo la cosa giusta? Conosco davvero mio figlio? Pasolini esplora un
modo diverso di essere monogenitori, di essere padre, ponendosi il quesito dei
quesiti: esiste la famiglia perfetta?
Come già in Still Life,
Pasolini (che è nipote di Luchino Visconti) si avvicina al tema della morte,
della malattia e dell’affetto con garbo e con rara sensibilità, facendo leva
sulle emozioni delle spettatore, ma scongiurando il pericolo di scivolare in un
facile sentimentalismo.
…Ciò che il regista racconta
della morte è che non spazza via tutto con sé, anzi. Quello che resta è la
parte più importante ed è su questo che si poggia il protagonista. Il senso
prezioso della sua vita è quello che lascia al suo piccolo, e niente di più. È
la sua eredità e la consapevolezza di quanto sia importante a dargli forza,
perché sarà la stessa che riceverà Michael col suo ricordo, giorno dopo giorno.
Solo il suo amore rimarrà, ed è descritto con sofferta chiarezza.
Pasolini è sostanzialmente un
artista dal tocco fuori dall’ordinario, che riesce di nuovo ad affrontare un
argomento complesso, non solo senza scadere nel melenso, ma dicendo il minor
numero di parole possibili.
…Conosciuto per Still Life, con cui ha vinto per la
miglior Regia nella categoria Orizzonti a Venezia70, Uberto Pasolini è un
produttore, sceneggiatore e regista italiano.
Il suo esordio nel cinema è nella produzione, si occupa fin dagli anni novanta
di film come Tentazione di Venere e Full monty – Squattrinati organizzati, con
cui raggiunge il successo.
L’esordio dietro la macchina da presa è nel 2007 con Machan, a cui segue nel
2013 Still Life, acclamato da pubblico e critica,
un’opera di grande maturità dal punto di vista del linguaggio.
Su Nowhere Special , suo terzo lungometraggio,
dice :
«Ho voluto girare questo film non appena
ho letto del caso di un padre single che aveva passato gli ultimi mesi della
sua vita alla ricerca di una nuova famiglia per suo figlio. Sebbene la situazione
in cui si trovano i personaggi principali sia molto drammatica, la decisione è
stata quella di avvicinarsi alla storia in un modo molto sottile, discreto, il
più lontano possibile dal melodramma e dal sentimentalismo.
La principale sfida è stata quella di
lavorare con un bambino molto piccolo e di creare una relazione padre-figlio
credibile e onesta. A soli quattro anni il piccolo Daniel Lamont è un
attore naturale, straordinariamente consapevole e sensibile, e ha avuto la
fortuna di lavorare al fianco di un attore di grande talento e generosità come
James Norton».