un film d'amore e di morte.
Alberto s'innamora perdutamente di Fanny e niente e nessuno potrà ostacolarli.
una commedia nera diversa, cattiva quanto basta.
un film così non l'avete mai visto, vi stupirà.
buona (amorevole) visione - Ismaele
A
movie about zoophilia is one thing. What's really weird is how straight this
Argentinian black comedy plays it. It takes the idea of a man having a
passionate affair with a sheep, and just runs with it, as a deadpan
comedy-horror. The sheep's eyes call him, they fall in love, there's an torrid
affair in the barn, he shares his feelings and thoughts with the sheep. But
then the problems start and never stop. A rapist farm-employee, discovery, his
family becomes involved, he may have to commit murder and other immoral deeds
to protect his love, and what if the sheep decides to cheat on him with a ram?
It also contains one of the most deranged cover-ups of a murdered body ever. I
can't say that this is a tasteful movie, but it does its utmost to be tasteful,
except it's completely warped and witty, resulting in a hilarious movie, except
you wouldn't want to tell your friends that you laughed.
…Dopo il loro primo rapporto, Alberto confessa alla sua
Fanny che il sesso non è importante, ma quello che conta in una coppia è
l’amore. E l’allucinato Alberto ci crede con tutte le sue forze, in quanto
mette l’amore tra lui e la pecora davanti a tutto, anche a moglie e figli.
I dialoghi di Alberto con la pecora Fanny (il
matrimonio immortalato nella cover è di un grottesco esagerato) sono uno spasso
incredibile, di una ironia nerissima e brillante difficile da trovare in film
perversi ed abominevoli come questo, ma anche in commedie nere o similari.
Una commedia particolare e bizzarra, con
inaspettate parti drammatiche e violente (alcuni omicidi sono inaspettatamente
efferati). Il finale lascia una porta aperta ad altre diavolerie, in puro stile
argentino.
ANIMALADA è una pellicola frizzante e divertente
anche se obiettivamente malata e perversa. Chapeau Bizzio e complimenti!
Mezcla de
comedia, humor negro y terror, Animalada es repulsiva e
irritante, chocante y exasperante. Simultáneamente es una propuesta audaz, que
necesita un público abierto y libre de prejuicios. Pero cuidado, que la audacia
no es necesariamente sinónimo de calidad.
Alberto, un
hombre de un alto estrato social, se instala por dos meses en una estancia
junto a su mujer, para mitigar el stress y el ruido de la ciudad. Ya desgastada
por los años, la pareja parece no haber conocido nunca la pasión.
Superficialidad y vacuidad son algunas de las palabras que vienen a la mente.
Pero este hombre encuentra una luz, una esperanza: el amor a una oveja.
Sabemos que
estas cosas pasan en el campo: no es ciencia ficción. Lo particular es que aquí
le sucede a un hombre de buena familia, y no a un solitario campesino. En el
medio de tanta hipocresía aristocrática, un episodio semejante es insoportable
de ser visto y ni siquiera pensado: una tragedia.
Al mismo
tiempo, el protagonista se va volviendo intolerante a todo lo humano, mientras
que los momentos de mayor calma, relajación y comodidad son sus encuentros
secretos con el animal. Paradójicamente, lo que comienza a ver como realmente
salvaje es... la vida que lleva con su familia.
Gusten o no
la trama y la estética, la primera mitad de la película goza de una cierta
lógica en términos de relato. Promediando la historia, en cambio, las
situaciones se vuelven inverosímiles, insostenibles desde el guión. Debilidades
en las actuaciones e imágenes gratuitamente morbosas acentúan esta sensación.
Quizá se trate de una elección que tiene que ver con el tono desopilante de la
historia, pero en la medida en que distrae, molesta.
Desde luego
que es una apuesta difícil la de Sergio Bizzio, el director. Como él mismo dijo
en una entrevista, no quiso hacer crítica social, ni plantearse problemas
morales con el film. Tampoco quiso llenar un hueco dentro del cine nacional.
Básicamente, se planteó una película sin motivo alguno, sin otro fin que
divertirse. Pero en definitiva, lo cierto es que si su aparente inutilidad
esconde aspectos interesantes, pesa más lo que tiene de incompleta que su
originalidad.