lunedì 27 luglio 2020

Green room - Jeremy Saulnier

una piccolo gruppo musicale cerca di fare qualche concerto, per pagarsi almeno la benzina.
un loro amico propone loro una serata, li manda dal cugino, che organizza.
accordo fatto, si parte.
nessuno dei musicisti (e di noi) ha la minima idea di cosa potrà succedere.
Jeremy Saulnier è uno che non ti fa annoiare un secondo, e la tensione non cala mai.
è un film violento, certo, ma niente di gratuito, è un lungo incubo che bisogna attraversare, non si può scegliere.
un gioiellino che poi non ti stancherai di consigliare, promesso - Ismaele









Pocas veces vivirás en una sala de cine la desesperación de sus personajes con tanta intensidad y por eso Green Room es una auténtica joya que se tiene que ver, disfrutar, sufrir y recomendar…

Green Room è un ottimo thriller che fa della semplicità il suo punto di forza, tessendo onestamente la tela di quella che risulta essere una pellicola cupa e violenta. Stilisticamente a mio avviso ineccepibile e intelligentemente di genere, è un film che appassiona e diverte, lasciando piacevolmente sorpreso e appagato chi, come me, sentiva il bisogno di poter gridare ancora una volta, come faceva da ragazzino “Nazi Punks fuck off!” sulle note dei Dead Kennedys.

Suite à l’excellent thriller burlesque "Blue Ruin", Jeremy Saulnier revient avec un nouveau film dans la lignée du précédent. Présenté à la Quinzaine des Réalisateurs, puis au festival de Deauville 2015, "Green Room" suit un groupe de punk rock qui, suite à un concert dans un camp de néo-nazis, sont confrontés à une scène dont ils n’auraient pas dû être témoins. Dès lors, Jeremy Saulnier distille une tension qui ne faiblit jamais, et ce, pendant près d’une heure.
Il faut dire que le réalisateur avait déjà fait montre d'un talent certain pour tenir son audience en haleine et, qui plus est, sans fioriture. Même si "Green Room" est un peu moins convaincant que "Blue Ruin", notamment à cause de certaines décisions des personnages allant à l’encontre du bon sens (cf. la machette contre le fusil à pompe), l’ensemble reste cohérent et maîtrisé…

Sobre todo con tres nombres, Anton Yelchin, Imogen Poots y Patrick Stewart, cuya presencia impone a todos los niveles y que tiene momentos que son sublimes, como cuando intenta calmar al grupo para que abandone la sala… Sólo con su voz ya deja claro que aquí quien manda es él. Mención especial para Macon Blair, en un secundario excelente. Y gran trabajo del guión a la hora de presentar a este grupo de “iluminados” superados por las circunstancias. Son majos, son buenos amigos, pero cuando las cosas se complican no tienen ni idea de cómo lidiar con el problema. No son capaces, esto no es una película de acción imposible en la que los protagonistas de repente se convierten en héroes. Esto es un grupo de amiguetes que se ven muy superados por las circunstancias. Y eso le aporta más verosimilitud a la historia…
…En ningún momento el director pretende darnos moralinas de ideologías mas allá del cover "Nazis Punk Fuck Off" de los Dead Kennedys que se marca el grupo punk en un concierto lleno de publico de ideología nazi. Esta escena  tiene varias lecturas, primero el amor que sentía el director por el grupo californiano y segundo y mas importante la provocación, a partir de ahí sabes que todo puede pasar y te preparas para lo que va a venir.
Fuera de ideas y pensamientos políticos la película nos cuenta una realidad en la sociedad americana, la desconfianza hacia lo desconocido y todo lo que está fuera de su entorno. El ser humano genera un odio como pocas veces podemos imaginar y eso lo vemos a través de Darcy el líder neonazi perfectamente interpretado por Patrick Stewart donde descubrimos un ser aterrador que sabe lo que quiere y como tenerlo, sus actos es un reflejo del odio hacia lo que desconoce, Darcy desgraciadamente es un monstruo muy real..

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